PP y Vox han impuesto su mayoría para dar luz verde a una polémica reducción de los plenos que el Ayuntamiento de Palma celebra el último jueves de cada mes. La izquierda ha anticipado esta mañana su rechazo a lo que considera «un retroceso democrático» durante la comisión de Servicios a la Ciudadanía. En suma, a partir de febrero solo podrán intervenir las entidades ciudadanas inscritas en el RMEC y que sean declaradas de utilidad pública. Y los grupos municipales de la oposición podrán presentar menos proposiciones que ahora.
El equipo de gobierno sostiene que los plenos tienen una duración excesiva. Habitualmente empiezan a las diez de la mañana y en ocasiones se prolongan hasta las 20:00 horas o más. El PP defiende que las sesiones que celebran los ayuntamientos de Madrid o Barcelona son más cortas.
Regidores de izquierda y derecha se han lanzado palabras gruesas en un tenso debate. «No dan explicaciones y cuando se las pedimos se ponen chulos. Ahora recortan las propuestas de los grupos políticos y las intervenciones vecinales porque les molesta dar la cara, las críticas y dar explicaciones. Desde siempre el el PP se oculta y silencia voces que plantean alternativas. Ustedes son la gran mentira de este país», ha espetado el portavoz del PSOE, Xisco Ducrós, a los representantes del equipo de gobierno.
El PP no utiliza la palabra «recorte». Defiende que a principios de la legislatura cedió a los grupos de la oposición el cupo de proposiciones que le correspondía porque el equipo de gobierno no suele presentar mociones en los plenos. Ahora, justifica, solo recupera ese cupo, aunque no lo utilice, lo que se traducirá en menos intervenciones para cada uno de los grupos. Excepto en el caso de Podemos, que mantendrá las tres a las que tiene derecho.
Ducrós y el regidor de Espacios Naturales, Llorenç Bauzá, han protagonizado un duro intercambio que ha provocado que la presidenta de la comisión, la regidora de Vox Jero Mayans, amagara con suspender la sesión. Ha sido cuando el socialista ha acusado de «mentirosos» a los regidores del PP. «Cuidado», ha respondido de inmediato Bauzá. «A mí no me amenace, ¿es que son la mafia? Tenga un poco de respeto» ha respondido Ducrós.
El portavoz de Vox, Fulgencio Coll, ha defendido la reducción de los plenos, y ha afeado a los grupos de izquierdas que en muchas ocasiones utilicen sus intervenciones para hablar de cuestiones que no afectan directamente a Palma. «Somos el Ayuntamiento con los plenos más largos. Estar muchas horas no quiere decir que lo hagamos bien, se trata de arreglar los problemas de la ciudad con eficiencia. El problema es que la mitad de sus proposiciones, no van de gestión, son política y exhibicionismo solo para que los compañeros de la prensa saquen titulares», ha espetado Coll.
«Descentralizar» los plenos
Los grupos de izquierda admiten que los plenos son demasiado largos, pero apuestan por «descentralizar» el pleno en lugar de reducir las intervenciones de partidos y entidades. En este sentido, proponían que parte de las mociones se presentaran en las Juntas de Distrito, así como la creación de una comisión para estudiar cómo reducir las sesiones.
«El PP, con sus formas autoritarias, decide recortar las iniciativas de los grupos políticos. Recortan nuestro trabajo de oposición y las propuestas que presentamos para mejorar la ciudad», ha denunciado el regidor de Més per Palma, Miquel Àngel Contreras.
Por su parte, la portavoz de Podemos, Lucía Muñoz, ha criticado que «el debate sobre este tema tendría que haber sido mucho más amplio porque la oposición tiene que hacer su función de control. Es alucinante cómo no se les cae la cara de vergüenza», ha lamentado.