La prohibición temporal de Tiktok en Estados Unidos ha ganado un plazo de 75 días para que la empresa llegue a un acuerdo con el nuevo gobierno estadounidense. La realidad es que la disputa por la existencia o eliminación de la plataforma del mercado americano ha sido una campaña de marketing político efectivo. Lo que en su origen fue una propuesta iniciada por el propio Trump se ha convertido en un escenario en el que dicho presidente se ha convertido en el salvador de la plataforma.

Parte del giro dramático en su política se puede atribuir a la competencia de Facebook en el mercado digital. Algunos consideran que su aceptación emana de la creencia de Trump de que una prohibición podría beneficiar al rival Facebook, de acuerdo con AP. Como sucedió con el posicionamiento de Trump respecto a Tiktok, anteriormente atribuyó su pérdida de las elecciones de 2020 a Facebook; ahora Mark Zuckerberg, el presidente de Meta, es uno de los principales aliados de la plataforma.

El año pasado, Trump creó una cuenta en Tiktok que actualmente consolida 15 millones de seguidores. El presidente premia su acceso y éxito entre los votantes jóvenes a la plataforma, diciendo que tiene “un lugar especial en [su] corazón para Tiktok”, según AP. “Tiktok ha tenido un impacto”, añadió.  

¿Tiktok realmente entrega sus datos al gobierno chino?

Superficialmente, Tiktok no es una empresa china. Su sede está en Singapur y Los Ángeles y la propia plataforma no está disponible en China. Aun así, ByteDance, la empresa matriz, es una entidad china que está obligada a establecer un comité del Partido Comunista China interno, compuesto por miembros del partido, de acuerdo con CNN.

Además, ByteDance forma parte de las empresas chinas que tienen una “acción dorada”; esto es una metodología de control empleada por el gobierno chino donde compran el 1% de una empresa, lo que le da derechos administrativos y que suele estar encubierto. Analistas advierten que esto puede tener un impacto directo sobre el negocio de Tiktok en CNN, pero la plataforma tiene un comunicado que niega la participación de la censura del gobierno chino en la plataforma. Aun así, la red social no menciona la existencia de una acción dorada ni aborda la influencia del gobierno chino en sus operaciones.

Pese a esta falta de transparencia, la red social ha clarificado que los datos almacenados no se comparten con el gobierno chino, pero se refiere únicamente a usuarios filipinos. “Tiktok no almacena los datos de usuarios en China, no ha compartido datos de usuarios filipinos con el gobierno chino y no lo haría incluso si se lo pidieran”, comparte la plataforma. Sin embargo, en 2018, el Gobierno Chino reformuló su ley de inteligencia nacional que obliga a cualquier empresa o ciudadano apoyar, asistir y cooperar con el trabajo de inteligencia nacional, algo que podría tener un efecto directo sobre Tiktok.

La prohibición tiene su origen en Trump

Pese a que la acusación generalizada sobre la eliminación de la plataforma se atribuye a Biden, la verdad es que fue el Congreso que empujó la prohibición o la venta forzada de Tiktok. El Senado acordó la propuesta y Biden la firmó para su implementación, pero, dicha propuesta tiene su origen en Trump.  

La desconfianza en la plataforma no es un fenómeno nuevo. En 2019, una investigación del Washington Post alertó de que, aunque la mayoría de las plataformas de redes sociales tenían contenidos sobre las protestas en Taiwán, en Tiktok estaban ausentes. Tiktok niega las acusaciones, pero The Guardian publicó otra investigación que señalaba que el equipo de moderación de la plataforma tenía instrucciones de eliminar los contenidos que abordan temas sensibles en China.

En poco tiempo y tras la apertura de una investigación oficial del gobierno americano, se prohibió el acceso a la plataforma en todos los dispositivos de personal militar. En 2020, Trump firmó una orden ejecutiva que negaba a empresas americanas hacer transacciones con ByteDance -incluyendo a Tiktok- y emitió una orden que obligaba a la venta de la plataforma a una empresa americana en 90 días. Este limite nunca se cumplió y la administración de Trump eventualmente abandonó la puesta en marcha de la legislación.

En 2022, un artículo de Buzzfeed acusó a la plataforma de utilizar datos que no son de acceso público de usuarios de la plataforma, basándose en audios de reuniones que adquirieron. Tiktok no respondió a las alegaciones de forma directa, un patrón que está reflejado en la situación actual. Ha hecho cambios, como la relocalización del almacenaje de los datos de sus usuarios, pero eso no limita el acceso del gobierno chino a estos. Cabe remarcar que, en 2024, con el avance de la legislación en el congreso, Tiktok publicó un mensaje para sus usuarios que exigía que “dijeran lo que pensaban”, amenazados con la prohibición de la plataforma. Consecuentemente, los usuarios llamaron las oficinas del Congreso de manera incesante, según AP.

Oficialmente, tras la recuperación de la plataforma, Tiktok atribuyó su recuperación al presidente de Estados Unidos en un anuncio que apareció en las pantallas de los usuarios y en el comunicado oficial de X: “Le damos las gracias a Donald Trump por proveer la claridad y garantía necesaria a nuestros proveedores de servicios que no se enfrentarán con penalizaciones al proveer Tiktok a más de 170 millones de usuarios y permitiendo que más de 7 millones de pequeños negocios prosperen”.

La prohibición de la plataforma temporal se parece a una estrategia de marketing, tanto para el presidente como para la plataforma. Por un lado, Trump ha sido acreditado con su recuperación cuando el origen de la legislación es suya; por otro, Tiktok ha podido demostrar el poder que tiene en el país con la reacción de los millones de usuarios que protestaron por su eliminación.

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