La parte del casco del narcosubmarino localizado en la ría de Camariñas acabó hundiéndose a 500 metros del puerto camariñano, cuando estaba siendo remolcado para llevarlo a tierra. Desde la Guardia Civil aseguran que «las tareas se han desarrollado con grandes dificultades debido a la rotura constante de la cadena utilizada en la operación».
En el operativo participaron las embarcaciones de Guardacostas de Galicia y el remolcador Sebastián Docampo, pero los «movimientos realizados durante la operación provocaron la pérdida de la burbuja de aire que mantenía dicha sección a flote. Esto ocasionó la entrada de agua en el casco y que finalmente se hundiese«, señalan desde la Guardia Civil.
Por ello, se han suspendido las labores de rescate, «ya que este ya no representa un peligro para la navegación, añaden. Salvamento Marítimo había emitido avisos a las embarcaciones que transitaban por la zona para extremar precauciones. Sin embargo, al haberse hundido por completo, ya no representa ese peligro.
Además, la Guardia Civil señala que las operaciones de retirada del casco quedan canceladas «debido a la entrada de un temporal en las próximas horas en la zona de trabajo». Agradecen, no obstante, «la colaboración de todas las instituciones y embarcaciones implicadas en las labores realizadas hasta el momento».
Mientras tanto, los equipos de la Guardia Civil están desplegados en la zona realizando labores de seguridad e investigación, con el objetivo de garantizar el control del área y avanzar en las indagaciones relacionadas con este tema. Solicitan a la ciudadanía que «respete el perímetro de seguridad establecido y que se mantenga informada únicamente a través de los canales oficiales».
Tras descartarse que hubiese droga en el interior del sumergible, las investigaciones se centran ahora en determinar cuándo y dónde se produjo la previsible descarga de la carga que portaba. Todo apunta a que pudo realizarse unos días antes en alguna de las solitarias playas del litoral de la zona.