Un hombre de 32 años, residente del barrio de Issawiya en el Este de Jerusalén, fue detenido el 25 de diciembre bajo sospecha de mantener contactos con agentes de Hezbolá y otros grupos terroristas, según un comunicado conjunto de la Policía de Israel y el Shin Bet difundido el jueves.

Tras su arresto, el sospechoso fue transferido al Shin Bet para ser interrogado. Las autoridades no revelaron su identidad en la declaración oficial.

Este caso se suma a otros en los que Irán o Hezbolá han intentado reclutar ciudadanos israelíes para realizar espionaje o perpetrar ataques. Durante el interrogatorio, el hombre confesó haber estado en comunicación con agentes de Hezbolá durante varios años y participar en un grupo en línea llamado “Eje de la Resistencia”, asociado con la organización terrorista.

De acuerdo con las fuerzas de seguridad, el sospechoso se contactó con un operativo de Hezbolá en el extranjero que previamente reclutó a otros residentes del Este de Jerusalén. Este operativo, una mujer no identificada en el comunicado, ha estado involucrado en varios casos recientes. En investigaciones previas, se mencionó a una mujer que usaba el alias “Dania”.

Además, el detenido compartió información sobre “sitios sensibles” en Israel, respaldada por fotografías que tomó personalmente. También mantuvo contacto con otros agentes reclutados en el Este de Jerusalén y visitó Jenín, en Judea y Samaria, para reunirse con miembros de otros grupos terroristas. Durante su estancia en Jenín, el sospechoso fue fotografiado junto a armas pertenecientes a estas organizaciones.

Se espera que las autoridades presenten formalmente una acusación en su contra en los próximos días, según el comunicado.

En otro caso de diciembre, dos residentes del Este de Jerusalén, identificados como Abd al-Salam Qawasameh y Taar Asili, fueron acusados de colaborar con Hezbolá a través de un grupo de WhatsApp. Según la acusación, compartieron información con una mujer que utilizaba el alias “Dania” y trabajaba para la organización.

Por otro lado, a principios de ese mes, las fuerzas de seguridad informaron del arresto de otro hombre de Jerusalén sospechoso de actuar en nombre de Irán y de planear un ataque terrorista.

Estos hechos se desarrollan en el contexto de la guerra iniciado el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lideró un ataque masivo contra el sur de Israel, dejando 1.200 muertos, en su mayoría civiles. Al día siguiente, Hezbolá comenzó a atacar desde el norte de Israel, lo que obligó a evacuar a 60.000 personas de esa región.

Durante los catorce meses que siguieron, Hezbolá lanzó miles de cohetes y drones contra el norte de Israel. En septiembre, los enfrentamientos escalaron hasta convertirse en una guerra abierta, que concluyó en noviembre con un alto el fuego tras la destrucción de gran parte de los arsenales de Hezbolá y la eliminación de varios de sus líderes.

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