Cuenta atrás… El plazo que ha dado el Gobierno para saber si ASISA acude o no al concierto Muface, tras el abandono de Adeslas y DKV, finaliza el 27 de enero. Este miércoles, distintos sindicatos de empleados públicos se han vuelto a concentrar frente a la sede central del organismo en Madrid clamando por una solución. «Esperamos que la Administración, porque la realizamos la manifestación frente a la Dirección General de Muface, y las compañías aseguradoras, sientan la incertidumbre y la tremenda preocupación que tenemos entre el colectivo de mutualistas», expresa Francisco Venzalá, presidente nacional de ANPE, sindicato de enseñanza pública.
El primer concurso quedó desierto el pasado 5 de noviembre, por considerar insuficiente ASISA, DKV y Adeslas la subida del 17% de las primas que ofrecía el Ejecutivo. Posteriormente, El Gobierno sacó otra oferta, esta vez con un aumento del 33,5%, que de nuevo rechazaron Adeslas y DKV. «Que haya una entidad aseguradora o varias… nos importa que haya alguien que atienda la opción de que cada funcionario pueda elegir la opción sanitaria que considere mejor», asegura el presidente de USIE, Jesús Marrodán.
La presidenta de Fedeca, Ana Ercoreca, ha declarado ante los cientos de funcionarios que se han concentrado este miércoles en Madrid que «el coste por persona en Muface es de 1.014 euros, mientras que el gasto en el sistema nacional sanitario son 1.608 euros. Hay un ahorro presupuestario de 600 millones de euros«, por lo que no entienden «el fin de Muface». «Pedimos responsabilidad», ha concluido.
Sindicatos de funcionarios
Los sindicatos ANPE, de enseñanza pública; FEDECA, altos funcionarios; SIAT, de la Agencia Tributaria; SPP, SUP y UFP, de Policía Nacional; USIE, de inspectores educativos, y USO, representan a un amplio porcentaje de funcionarios civiles y se han unido para «enfrentar la grave crisis de Muface». «Vamos a seguir luchando por defender el mutualismo administrativo, que no consideramos en ningún momento un privilegio porque, al fin y al cabo, pagamos nuestras cotizaciones e impuestos, y porque durante estos años este mutualismo ha generado unas propiedades que también están ahí», sostiene Jesús Marrodán.
Al grito de «a por ellos» y «con nuestra salud no se juega», con bocinas, silbatos y banderas de todos los sindicatos que forman esta plataforma, ha comenzado la concentración en la calle Juan XXIII, frente a la sede central de Muface. En el manifiesto que han leído representantes de cada grupo sindical, han denunciado el «abandono de los pacientes, algunos de ellos, en tratamiento».
«Somos víctimas de una negociación fallida que puede acabar en el colapso de la sanidad pública», han dicho, antes de dar las gracias «a todos los jubilados que están hoy aquí», porque por ellos «tenemos Muface». Han llamado que la población, así como la Administración y las aseguradoras comprendan que «no es un problema de los funcionarios».
La situación, afirma Francisco Venzalá, es «inédita», y en ella han derivado por la «ineficacia y la falta de previsión de la Administración y por la actitud absolutamente economicista de las aseguradoras«. «¿Por qué han esperado hasta la primera licitación, cuando ya no había margen de cambio? Esto es una especie de rol, de partida, donde cada uno desempeña su papel, y los mutualistas nos sentimos rehenes de un juego entre dos partes, entre dos bandos», zanja.
«Colapso» del sistema público de salud
De no resolverse esta crisis sanitaria, dicen, se podría «sobrecargar aún más un sistema público de salud ya tensionado en varias comunidades autónomas». Los funcionarios que este miércoles se han echado a las calles advierten que, si la segunda licitación también queda desierta, la absorción de mutualistas por el sistema público de salud «acarrearía consecuencias devastadoras en algunas comunidades autónomas que, a día de hoy, a duras penas pueden dar servicio a todos los ciudadanos», indican hace apenas unos días en un comunicado conjunto.
Critican que la «mala gestión y la falta total de previsión, sumadas al proyecto encabezado por la ministra de Sanidad, Mónica García, para hacer desaparecer la mutua», les han llevado al punto en el que se encuentran en este momento, con «un abandono de pacientes, algunos de ellos en tratamiento, llevándonos a todos a una dramática situación de incertidumbre«, destacan.
Este miércoles, han vuelto a clamar por una solución. Agrupados bajo la denominada Plataforma intersindical contra el colapso sanitario, los sindicatos se han congregado para protestar por una solución que, de no llegar, derivaría un trasvase de más de un millón y medio de pacientes del colectivo de Muface -entre funcionarios y beneficiarios- al sistema público de salud. «Se traduciría en un absoluto colapso de la Sanidad en España», expresa Venzalá.
«Conviene recordar que Muface no es un privilegio, sino una solución que alivia la carga del sistema público de salud y genera ahorro para las arcas del Estado», sostienen desde esta Plataforma intersindical. El sindicato mayoritario, que no participaba en esta concentración, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ya ha anunciado que convocará una jornada de huelga en la Administración General del Estado, sector educativo y Correos «si el Gobierno y las aseguradoras no llegan a un acuerdo que garantice la continuidad y viabilidad» del modelo antes del 27 de enero.