El general David W. Allvin presentó un plan estratégico que adapta capacidades frente a la amenaza china. Otros servicios también actualizan sus diseños.

La Fuerza Aérea y su enfoque para el futuro operativo

Durante el otoño pasado, el general David W. Allvin, Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, dio a conocer el nuevo Diseño de Fuerza, un concepto que aborda los desafíos operativos del futuro. Este diseño busca anticiparse al aumento de capacidades de China y adaptar las estrategias de la Fuerza Aérea para mantener la competitividad.

Este enfoque se enmarca en una actualización continua basada en juegos de guerra, simulaciones y evaluaciones estratégicas. Según el resumen no clasificado, la creciente capacidad de fuego de largo alcance de China, como misiles balísticos y de crucero, así como drones de ataque, representa una amenaza que obliga a transformar las capacidades operativas tradicionales.

“El carácter de la guerra ha cambiado”, detalla el informe, que subraya la necesidad de evolucionar hacia un modelo más ágil, distribuido y letal. En este contexto, las prioridades incluyen mayor alcance, una firma más baja y la capacidad de operar en entornos más dispersos.

El diseño también pone énfasis en la colaboración con la Fuerza Conjunta, los aliados y socios, como elemento clave para garantizar el éxito en la competencia estratégica.

Aspectos destacados del diseño de fuerza de la Fuerza Aérea

  • Adaptación a la amenaza de misiles de largo alcance y drones de ataque chinos.
  • Evolución hacia una estrategia más ágil, dispersa y letal.
  • Enfoque en simulaciones, juegos de guerra y evaluaciones continuas.
  • Colaboración estrecha con aliados y fuerzas conjuntas para enfrentar desafíos futuros.

El rediseño estratégico del Cuerpo de Marines

Por su parte, el Cuerpo de Marines implementó su propio diseño de fuerza hace cuatro años, bajo la dirección de su excomandante. Este enfoque es más detallado y plantea cambios significativos en las capacidades y estructuras del Cuerpo.

El plan contempla la utilización de pequeñas unidades equipadas con misiles antibuque y drones, que operarán desde islas estratégicas para contrarrestar la influencia naval de China. Asimismo, los Marines han iniciado recortes en ciertos equipos, como la eliminación de tanques y compañías de puentes, para priorizar las baterías de misiles.

Sin embargo, la implementación se ha visto limitada por retrasos en la adquisición de buques anfibios esenciales para este nuevo enfoque. El general Eric Smith destacó que los Marines estarán posicionados en la primera cadena de islas, desde Japón hasta el Mar de China Meridional, en previsión de posibles conflictos futuros.

“Lo que buscamos con este diseño es pensar de forma innovadora en futuros escenarios de guerra, en lugar de enfocarnos en conflictos pasados”, afirmó Smith.

Otros servicios y sus estrategias frente a China

Además de la Fuerza Aérea y los Marines, el Ejército y la Armada han desarrollado planes específicos para contrarrestar la creciente influencia de China. El Ejército ha destacado sus fuerzas de tareas multidominio, mientras que la Armada ha avanzado con su “Plan de Navegación”.

A pesar de la alineación en cuanto a la percepción de la amenaza, persisten interrogantes sobre cómo se integrarán estas estrategias en la práctica. Los líderes militares subrayan la importancia de la coordinación para maximizar la efectividad de las fuerzas combinadas.

El Estado Mayor Conjunto desempeña un papel clave en este esfuerzo mediante un Concepto de Guerra Conjunta clasificado y un Consejo de Supervisión de Requisitos Conjuntos (JROC), que establece necesidades operativas futuras. No obstante, algunos líderes, como el ex general Mark A. Milley, consideran que se requiere una entidad adicional para unificar estos esfuerzos.

La integración como prioridad estratégica conjunta

En palabras del general Smith, la integración de las diversas fuerzas es un proceso que avanza a través de ejercicios conjuntos liderados por el Estado Mayor Conjunto desde el Pentágono. Estos ejercicios permiten identificar áreas de superposición o deficiencia en las capacidades actuales de los servicios.

“La idea es unir al Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y el Cuerpo de Marines”, explicó Smith. Estos esfuerzos buscan garantizar que las fuerzas trabajen en conjunto, optimizando sus recursos y capacidades frente a amenazas comunes.

En última instancia, el objetivo es fortalecer la interoperabilidad entre las fuerzas armadas para abordar los retos que plantea el entorno operativo futuro, especialmente en un escenario de competencia estratégica con China.

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