El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya ha dado su primer regalo al Gobierno de Israel. En su primer día en el cargo, el republicano ha firmado una orden ejecutiva que revierte el régimen de sanciones contra los colonos israelíes violentos en la Cisjordania ocupada. Tras dos jornadas de violencia colona contra varias aldeas palestinas, en las que se han quemado casas y vehículos sin intervención del Ejército israelí, el nuevo líder se deshace del régimen implementado el año pasado por su predecesor Joe Biden horas después de asumir su nuevo trabajo. La medida ha sido ampliamente aplaudida por los ultraderechistas israelíes, mientras el Ejército hebreo lanzaba este martes una operación militar en Yenín y su campo de refugiados que ha causado al menos 9 muertos y 40 heridos.
«Una justa decisión», así la ha considerado el ministro de Finanzas, el colono radical Bezalel Smotrich. «Estas sanciones fueron un grave acto de burda intervención extranjera en los asuntos internos de Israel», ha afirmado. El socio de gobierno del primer ministro, Binyamín Netanyahu, ha subrayado que el «apoyo firme e inflexible de Trump a Israel» es una expresión de su «profunda conexión con el pueblo judío y sus derechos históricos en su patria».
Por su parte, el exministro de Seguridad Nacional, el colono ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha celebrado esta decisión «histórica». «Esto repara un gran error que se perpetuó en los últimos años debido a una política sesgada llevada a cabo por el gobierno estadounidense y también por parte de algunos lugareños que confundían a quienes amamos con nuestros enemigos», ha dicho Ben Gvir, que hace unos días abandonó el Ejecutivo de Netanyahu como protesta por el acuerdo de alto el fuego con Hamás.
Con la cancelación del régimen de sanciones, Trump cumple con una de las principales demandas del Gobierno de Netanyahu. Durante los últimos meses, su gabinete planteó la cuestión en varias reuniones con el equipo de transición de Trump. El pasado 1 de febrero, Biden firmó una orden ejecutivo que señalaba a 17 personas y 16 entidades. Entre ellas se encontraban colonos que, según Estados Unidos, estaban involucrados en ataques violentos contra palestinos y en el despojo de tierras palestinas, junto con asentamientos ilegales enteros cuyos residentes participaron en tales acciones. Las sanciones se intensificaron para apuntar a colaboradores cercanos de Ben Gvir.
Frustración en Washington
Estas sanciones tuvieron lugar en medio de una creciente frustración en Washington por el fracaso de Israel en frenar la violencia desenfrenada de los colonos. Biden sostuvo que la violencia desestabilizaba Cisjordania y perjudicaba los intereses estadounidenses en la región. Desde la llegada al poder del Ejecutivo más ultraderechista de la historia de Israel, capitaneado por Netanyahu, en 2022, la impunidad de los colonos israelíes, aupados por Ben Gvir y Smotrich, no ha hecho más que aumentar. Especialmente con el foco mediático puesto en la brutalidad de la guerra contra Gaza, las violentas acciones en la Cisjordania ocupada han seguido escalando.
Incluso horas antes de la firma de Trump, decenas de colonos atacaron la aldea de al Funduq, en el norte de Cisjordania, incendiando casas y vehículos. Durante todo el lunes y el martes, y con especial intensidad por la noche, los colonos han atacado aldeas palestinas bajo la protección del Ejército israelí. «La Oficina de Derechos Humanos de la ONU está alarmada por una ola de renovada violencia perpetrada por colonos y fuerzas de seguridad israelíes en Cisjordania ocupada, coincidiendo con la implementación del acuerdo de alto el fuego en Gaza», ha dicho en un comunicado.
860 palestinos muertos
El régimen de sanciones impuesto por Biden provocó la congelación de los activos estadounidenses de estos individuos y entidades, y la prohibición a organismos y personas estadounidenses de tener relaciones comerciales con ellos. «Levantar las sanciones a los colonos extremistas los alienta a cometer más crímenes contra nuestro pueblo», ha denunciado el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino tras el anuncio de Trump. Desde el inicio de la guerra contra Gaza en octubre de 2023, al menos 860 palestinos, incluidos 175 niños, han muerto y más de 6.700 han resultado heridos en ataques del ejército israelí y los colonos en la Cisjordania ocupada, según el Ministerio de Salud palestino.
Con apenas unas horas en el cargo, Trump ya ha hecho una pequeña demostración de la política que aplicará en Oriente Próximo y su relación con Israel. Aunque la mayoría de la comunidad internacional considera los asentamientos israelíes ilegales, ya que Israel ocupa militarmente de forma ilegal los territorios palestinos desde 1967, el presidente republicano rompió en 2019 con esta postura. Durante su primer mandato, abandonó el posicionamiento que Estados Unidos había mantenido durante mucho tiempo de que los asentamientos eran ilegales, antes de que Biden la restableciera. Se prevé que ahora Trump vuelva a abandonarlo, allanando el camino para la posible anexión de Cisjordania.
