Los tres procesos electorales, uno de ellos fallido, en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) centraron gran parte de la atención mediática en 2024 en lo referido a la política deportiva. Y podrían serlo también en 2025, pues el fútbol deberá volver a las urnas si el Tribunal Supremo confirma el próximo mes la inhabilitación para cargo público de su actual presidente, Rafael Louzán.
Sin embargo, la de fútbol no es la única federación que ha tenido problemas con sus procesos electorales. Y tampoco la que más ha tenido. De las 66 federaciones deportivas que recoge el Consejo Superior de Deportes (CSD) en su registro oficial, nueve han entrado en 2025 sin un nuevo presidente. Se trata de cinco federaciones olímpicas (hípica, montaña y escalada, piragüismo, tenis y tiro olímpico) y cuatro no olímpicas (salvamento y socorrismo, billar, motociclismo y pádel), según fuentes del propio CSD.
Lo que dice la ley
Las elecciones en las federaciones deportivas nacionales están reguladas por una Orden Ministerial que fue publicada en el Boletín Oficial del Estado el 27 de enero de 2024. En ella, se refleja que «los procesos electorales para la elección de los citados órganos se realizarán coincidiendo con el año de celebración de los Juegos Olímpicos de Verano, salvo las federaciones deportivas españolas que participen en los Juegos Olímpicos de Invierno y las Paralímpicas, que las realizarán coincidiendo con el año previsto para la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno [2026] y la Federación Española de Deportes para Sordos, que las realizarán coincidiendo con el año previsto para la celebración de los Juegos Mundiales Deportivos de Verano para Sordos [2025]».
Es decir, aunque la fecha de la celebración de las elecciones no está explícitamente acotada, sí se hace referencia a que deben realizarse, en este caso, en 2024. Anteriormente, se fijaba el último trimestre para las federaciones con deportistas o equipos que participaran en los Juegos Olímpicos de Verano de turno, pero ese matiz fue eliminado en una orden que no se renovaba desde 2015.
El siguiente paso es la elaboración, en cada una de las federaciones, de un reglamento electoral que cumpla con los requisitos fijados por la Ley del Deporte y la Orden Ministerial, para su aprobación por parte del CSD. Y en este paso es donde han ido encallando algunas de ellas, especialmente las más pequeñas y con menos recursos. Billar y tiro olímpico, por ejemplo, no tuvieron un reglamento electoral aprobado hasta el mes de noviembre, cuando muchas de las federaciones nacionales ya habían cumplido con el proceso.
Las que sí han cumplido
Algunas federaciones decidieron dejar el trabajo hecho antes de la cita de París 2024. Entre ellas destacada la de baloncesto, la única que en la actualidad está presidida por una mujer, después de que Asunción Lorente no fuera reelegida en la de remo. Elisa Aguilar, que tomó el relevo de Jorge Garbajosa en octubre de 2023, fue elegida para cuatro años el pasado 4 de mayo, hace una eternidad.
En realidad, sobre el papel, todos cumplen. Cada deporte con sus particularidades, todos lanzaron sus procesos electorales durante el año 2024. Ocurre que algunas de las federaciones arrancaron tan tarde la burocracia que se han plantado en enero de 2025 sin tener una cabeza visible para los próximos cuatro años. Y también hay algunas cuyas guerras internas, plasmadas en recursos ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) les han obligado a dilatar el desenlace mucho más de lo previsto.
Tenis, hípica, motociclismo…
De entre todas las federaciones nacionales implicadas, la más mediática es la de tenis. Unas elecciones que fueron convocadas inusualmente tarde, el 25 de noviembre. Un retraso (legal, eso sí) que ha provocado que todavía no haya nueva presidente. Lo habrá, según fija su calendario, el 8 de febrero, sin que aún haya candidatos formales, dado que todavía debe elegirse la asamblea federativa.
La de hípica lo hará el 17 de febrero, en el contexto de una guerra sin cuartel entre el mediático Javier Revuelta, presidente desde hace 20 años, e Ignacio Ridruejo, que ha denunciado que el primero ha manipulado el censo para favorecer su reelección.
La situación de la federación de motociclismo es quizá la más delicada. El pasado mes de octubre, la Justicia ordinaria tomó la decisión de paralizar el proceso electoral hasta resolver sobre el fondo de una denuncia de uno de los aspirantes, José Luis Berenguer, que había solicitado dicha medida cautelar.
La guerra también ha sido cruenta en piragüismo, después de que cinco territoriales reclamaran al CSD en septiembre que interviniera en el proceso. Finalmente, la federación más laureada de la historia del olimpismo español elegirá presidente este sábado, con las alternativas de José Alfredo Bea y de quien ha venido ejerciendo cargo hasta ahora, Javier Hernanz.
La de pádel creyó tener encarrilado el proceso en el 7 de noviembre, con la elección de los nuevos miembros de su asamblea general. Sin embargo, el TAD forzó la repetición de esas elecciones al apreciar diversas irregularidades. Todavía no se han vuelto a celebrar.
Tiro olímpico, el 21 de mayo
La de salvamento y socorrismo acumula nada menos que 26 recursos ante el TAD por diferentes motivos, lo que ha provocado que el proceso electoral lanzado en el mes de marzo todavía no se haya culminado. Si no hay más retrasos, ahora mismo la previsión que es que elija un nuevo presidente el 8 de marzo, casi un año más tarde de iniciar los trámites.
La de tiro olímpico fue la más procrastinadora de todas las federaciones españolas. Convocó las elecciones el 30 de diciembre, al límite del plazo legal. La consecuencia es que no tendrá un presidente legalmente proclamado hasta, al menos, el 21 de mayo, cuando quedarán poco menos de tres años para la cita olímpica de Los Ángeles.
Un retraso que ya es habitual en tiro olímpico. En el anterior ciclo, no eligió un nuevo presidente hasta septiembre de 2022, pese a tener que haberlo hecho antes de que terminara 2021, después de una tormenta de recursos al TAD. La de billar es otra de las que van más retrasadas, con un calendario que prevé que la proclamación de su presidente se produzca el 9 de marzo.