El jefe de las FDI y el comandante del Comando Sur anuncian su dimisión debido a los fallos que permitieron el ataque del 7 de octubre.
Altos mandos israelíes asumen responsabilidad por los fallos
El martes, el teniente general Herzi Halevi, Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), y el mayor general Yaron Finkelman, jefe del Comando Sur, informaron que dejarán sus cargos. Ambos oficiales reconocieron su papel en los errores que llevaron al ataque del grupo terrorista Hamás el pasado 7 de octubre de 2023.
Halevi anunció en una carta al ministro de Defensa, Israel Katz, que su salida será efectiva el 6 de marzo de 2025. Por su parte, Finkelman informó de su renuncia en una carta dirigida a Halevi, aunque no especificó la fecha exacta de su dimisión.
Estos anuncios se producen quince meses después del inicio de la guerra desencadenada por el ataque de Hamás y dos días tras la implementación de un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza. La renuncia de Halevi coincidirá con el fin de la primera etapa de dicho acuerdo.
Halevi había expresado en varias ocasiones su intención de asumir la responsabilidad por los fallos ocurridos durante el ataque del 7 de octubre, comprometiéndose a dimitir en consecuencia.
Detalles relevantes sobre las renuncias de Halevi y Finkelman
- Halevi afirmó que abandonará su cargo tras completar las investigaciones de las FDI relacionadas con el ataque.
- El jefe del Comando Sur, Yaron Finkelman, indicó que no cumplió con su deber de proteger el Néguev occidental.
- Es la primera vez en 17 años que un jefe de Estado Mayor de las FDI dimite antes de completar su mandato de tres años.
- Otros oficiales, como Aharon Haliva y Avi Rosenfeld, también renunciaron tras el ataque del 7 de octubre.
Reconocen su responsabilidad por los fracasos del 7 de octubre
En una declaración pública, Halevi aseguró: “Reconozco mi responsabilidad por el fracaso de las FDI el 7 de octubre y he decidido dimitir tras los logros significativos alcanzados por las fuerzas en esta difícil guerra”. También subrayó su compromiso de preparar al ejército para los desafíos futuros y garantizar una transición fluida del mando a su sucesor.
En su carta dirigida al ministro Katz, Halevi destacó: “En la mañana del 7 de octubre, bajo mi mando, las Fuerzas de Defensa de Israel fracasaron en su misión de proteger a los ciudadanos de Israel. Esta responsabilidad seguirá conmigo de por vida”.
El oficial elogió el esfuerzo de los soldados y comandantes bajo su liderazgo, quienes lograron importantes avances militares durante la guerra. Según Halevi, estos logros han transformado la situación en Oriente Medio y han restablecido la fuerza y disuasión de Israel.
Finkelman, por su parte, describió el ataque de Hamás como un evento que lo marcó profundamente. En su carta, escribió: “El 7 de octubre no cumplí con mi deber de proteger a los habitantes del Néguev occidental. Este fracaso quedó grabado en mí para siempre”.
Incertidumbre sobre el sucesor de Halevi
El reemplazo de Halevi aún no ha sido confirmado. Entre los nombres mencionados como posibles sucesores figura el mayor general Eyal Zamir, actual director general del Ministerio de Defensa y exsubjefe del Estado Mayor. Sin embargo, Zamir fue descartado en dos ocasiones anteriores para ocupar este puesto.
Otro posible candidato es el general de división Amir Baram, actual adjunto de Halevi, quien planea dejar su cargo en febrero de 2025. En una carta reciente, Baram expresó su interés en asumir el liderazgo de las FDI.
El ministro de Defensa, Israel Katz, expresó su gratitud a Halevi por sus años de servicio y liderazgo durante la guerra. Katz calificó la decisión de Halevi como una muestra de responsabilidad y destacó los logros de las FDI bajo su mando.
Impacto del ataque de Hamás y contexto de las renuncias
El 7 de octubre de 2023, miles de terroristas de Hamás atravesaron la frontera desde la Franja de Gaza, ejecutando un ataque de gran magnitud en el sur de Israel. Este suceso, que dejó más de 1.200 muertos y 251 secuestrados, expuso graves fallos en la respuesta inicial de las FDI.
La invasión, descrita como una masacre sin precedentes, devastó comunidades enteras en la zona fronteriza y dejó en evidencia la ruptura de la cadena de mando militar en medio del caos. La mayoría de las víctimas fueron civiles.
Otros altos funcionarios de defensa, incluido el jefe de la agencia de seguridad Shin Bet, han reconocido su responsabilidad en estos hechos, aunque no han renunciado hasta el momento. Las consecuencias del ataque siguen teniendo un impacto significativo en la estructura de mando y la confianza en las FDI.
