- Sus inicios
- El salto al fútbol internacional
- El renacimiento en el Bayern de Múnich
- Retiro y regreso
Arjen Robben, una de las figuras más destacadas del fútbol, dejó un impacto indeleble en cada equipo en el que participó debido a su destreza técnica, rapidez explosiva y una zurda inequívoca. No obstante, la trayectoria de su carrera estuvo caracterizada por significativas metamorfosis tanto en el terreno deportivo como en su crecimiento personal.
Sus inicios
Arjen Robben tuvo su primera existencia el 23 de enero de 1984 en Bedum, una pequeña localidad de Países Bajos. Desde su juventud, sobresalió por su destreza natural con el balón. Iniciaron su trayectoria en el FC Groningen, donde rápidamente llamó la atención de muchos clubes más importantes debido a su capacidad para regatear y su velocidad acelerada. Con tan solo 18 años, fue contratado por el PSV Eindhoven, estableciendo así su posición como una de las futuras estrellas del fútbol de Holanda.
En sus años iniciales como profesional, Robben era un jugador ágil y veloz que se apoyaba principalmente en su potencia física para vencer a los defensores. No obstante, su vulnerabilidad también se evidenció, dado que empezó a padecer lesiones reiteradas, un hecho que se mantuvo a lo largo de su trayectoria profesional.
El salto al fútbol internacional
La habilidad de Robben no se ocultó y en 2004, el Chelsea de la Premier League lo fichó bajo la dirección de José Mourinho. En Inglaterra, Robben demostró ser un jugador esencial y desequilibrante para el equipo, contribuyendo a que los «Blues» obtuvieran dos victorias consecutivas en la Premier League (2004-05 y 2005-06). En este punto, el universo del fútbol empezó a identificar su estilo distintivo: cortes hacia el centro desde la banda derecha para disparar con su potente zurda.
Pese a su triunfo en el Chelsea, las lesiones empezaron a restringir su tiempo en el campo. Esto condujo a su traslado al Real Madrid en 2007. En el equipo merengue, evidenció fulgores de su excelencia, pero no consiguió consolidarse debido a la intensa rivalidad interna y, de nuevo, las dificultades físicas. No obstante, Robben demostró su habilidad para sobresalir en los instantes decisivos, obteniendo La Liga en 2008.
El renacimiento en el Bayern de Múnich
El cambio más relevante en la trayectoria de Robben se produjo en 2009, con su traspaso al Bayern de Múnich. Fue en Alemania donde llegó a su pico y se transformó en una legendaria figura del club. A lo largo de sus diez años en el Bayern, Robben obtuvo múltiples trofeos, entre ellos ocho títulos de la Bundesliga y la ansiada Champions League en 2013. En la final de ese campeonato, frente al Borussia Dortmund, anotó el tanto crucial que garantizó el triunfo de su equipo.
En este periodo, Robben no solo se desarrolló como futbolista, sino también como líder. Su físico experimentó una transformación significativa: trabajó en su musculatura y adoptó un estilo de juego más meticuloso que le facilitó reducir el efecto de sus heridas. A pesar de mantenerse susceptible a problemas físicos, su habilidad para retornar con la misma intensidad tras cada recuperación fue asombrosa.
Retiro y regreso
En 2019, Robben hizo público su cese en el fútbol profesional, concluyendo una trayectoria repleta de logros. No obstante, su entusiasmo por el deporte lo impulsó a volver en 2020 para formar parte del FC Groningen, el equipo con el que inició su trayectoria deportiva. Pese a que su segunda etapa fue corta debido a las lesiones, su retorno reflejó su pasión por el fútbol y su anhelo de motivar a las generaciones venideras.
