Donald Trump ya es oficialmente el 47º presidente de Estados Unidos y en un largo discurso de 30 minutos, algo más del doble de lo que duró el de su anterior toma de posesión, ha asegurado que tomará medidas de manera inmediata para recuperar la «era dorada» del país.
Al contrario que en la mayoría de los discursos de toma de posesión, en los que el presidente es mucho más conciliador, Trump ha eludido eso y se ha lanzado a esbozar las líneas generales de lo que será su mandato con un discurso muy agresivo contra la Administración Biden.
Se comprometió a declarar inmediatamente una emergencia nacional en la frontera y enviar al ejército para protegerla. Dijo que pondría fin a los programas gubernamentales que promueven la diversidad, la equidad y la inclusión. También cambiará el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América, prometió recuperar el Canal de Panamá y plantar «la bandera de las barras y estrellas en Marte».
Frontera con México
Una de los primeros anuncios de Trump ha sido la declaración de «la emergencia nacional en la frontera sur» entre Estados Unidos y México. Retoma así una de las medidas de su anterior mandato ‘Permanece en México’, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en el país vecino mientras se procesaban sus casos.
Para ello, enviará a «millones de extranjeros criminales» de regreso a sus lugares de origen. También «enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país», dijo.
Además, recuperará una ley de 1798, la Ley de Enemigos Extranjeros, para «utilizar todo el poder inmenso de las fuerzas de seguridad federales y estatales para eliminar la presencia de todas las bandas y redes criminales extranjeras que traen delitos devastadores a suelo estadounidense». Esto conlleva, como dijo, la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras.
Recuperar el Canal de Panamá
Trump, como si estuviese en un mitin, aseguró que recuperará el Canal de Panamá porque fue entregado «de manera absurda» a Panamá.
En su explicación, afirmó que China está «operando» esta vía fluvial, «y no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá y lo vamos a recuperar», dijo un Trump que ha levantado varios aplausos a lo largo de su discurso y de las medidas presentadas.
Fin de la política climática
«Declararé una emergencia energética nacional y vamos a perforar, perforar, perforar«, declaró Trump en su discurso inaugural en el Capitolio.
Prometió que EE.UU. volverá a ser una «nación manufacturera» y que producirá «la mayor cantidad de petróleo y gas de cualquier país del mundo».
«Reduciremos los precios, llenaremos nuestras reservas estratégicas hasta el tope y exportaremos energía estadounidense por todo el mundo. Volveremos a ser una nación rica», afirmó.
Toda la política del ‘Green New Deal’ de la administración Biden, será derogada y entre esas medidas a tomar, acabará con los subsidios para la compra de vehículos eléctrico para que así los estadounidenses compren «el automóvil que quieran» y ha prometido volver a fabricar «automóviles en Estados Unidos a un ritmo que nadie podría haber pensado que fuera posible hace apenas unos años».
Fin de las políticas de Igualdad
Trump ha declarado que en Estados Unidos sólo hay dos géneros: «masculino y femenino».
De esta manera pondrá fin a una política gubernamental de «intentar introducir mediante ingeniería social la raza y el género en todos los aspectos de la vida pública y privada. Forjaremos una sociedad ciega al color y basada en el mérito».
Una justicia justa
«Nunca más se utilizará el inmenso poder del Estado como arma para perseguir a oponentes políticos, algo de lo que sé algo», dijo Trump en referencia a los detenidos por el Asalto al Capitolio y a la última medida tomada por Biden, el perdón preventivo para altos cargos de su Administración y a los que Donald Trump había amenazado con juzgar cuando volviera a la Casa Blanca.
«No permitiremos que eso suceda», afirmó Trump. «Bajo mi liderazgo, restableceremos una justicia justa, igualitaria e imparcial, de conformidad con el Estado de Derecho y el orden constitucional en nuestras ciudades».