“Noquedado” fue la palabra que empleó la semana pasada Alberto Núñez Feijóo en una entrevista con Onda Cero para trasladar el estado de ánimo que tuvo Carlos Mazón en el shock de los primeros días tras la DANA de Valencia. Tras 224 fallecidos y una gestión que continúa bajo lupa política y mediática, el presidente de la Generalitat se ha parapetado en los últimos tiempos en una postura más combativa y enrocada en bulos en seña de oposición a Moncloa.
Desde cuestiones de política nacional como de su propia gestión al frente del Consell valenciano, el relato de Mazón se ha ido vertebrando, a grandes rasgos, en críticas hacia el Gobierno de Pedro Sánchez, bien por las ayudas estatales hacia la reconstrucción tras la DANA como por otras cuestiones que no son de su competencia y que van desde el reciente anuncio de ayudas directas al pueblo de Gaza como por la causa judicial que compete al hermano del presidente.
El conjunto de la política valenciana continúa situando su principal foco en la reconstrucción de las zonas que quedaron devastadas por la catástrofe natural del pasado 29 de octubre pero, pese a las actuaciones que se están acometiendo por las distintas administraciones implicadas, el discurso político va en otra dirección. Siguiendo a su vez el argumentario de Génova, Mazón ha incluido estos parámetros ajenos a su gestión en su política verbal.
De bulos hacia el Gobierno, Gaza, o Gürtel hasta el hermano de Sánchez
Desde que se empezó a calibrar el impacto de la DANA y, en consecuencia, el margen de actuaciones de la Generalitat para hacer frente a sus estragos, tanto la dirección valenciana como la de Génova coincidieron en cargar contra el papel y medidas adoptadas por el Ejecutivo central. Así las cosas, el conjunto del Partido Popular ha venido cerrando filas en torno a Mazón.
Tal es el grado de connivencia que a principios de enero, mientras el Gobierno de Sánchez inauguraba los actos por el 50 aniversario del fin del franquismo, Feijóo organizó un viaje a Valencia para ensalzar la política de su dirigente valenciano, donde ambos acusaron a Sánchez de “aprovecharse” de los muertos de la tragedia, tener “como rehén al pueblo valenciano” y sacar rédito político de la misma.
Estiró así el chicle de un argumento incierto señalando que las ayudas estatales son créditos con intereses a devolver por los afectados en un futuro próximo, a la vez que Mazón reiteró que Moncloa ha destinado “cero euros directos” a la Generalitat para hacer frente a las consecuencias de la DANA.
Mismo argumentario el que empleó el pasado jueves para situar en la misma balanza las “cero” ayudas que dice que el Gobierno destina a la causa de Valencia y las que sí está recibiendo el pueblo de Gaza ante el alto el fuego pactado entre Hamás e Israel, cuando el Ministerio de Exteriores anunció un paquete de 24 millones de euros en “ayudas directas”: «Le doy la enhorabuena al pueblo de Gaza, me alegro mucho. La Generalitat Valenciana va a recibir cero ayudas directas del Gobierno de Sánchez”, expresó, obviando a su paso los más de 16.000 millones de euros estatales movilizados por Moncloa.
Continuando en clave política, también ha destacado en las últimas semanas el cierre de filas y consiguientes ovaciones que han esgrimido los populares en torno a Mazón. Así como el “noqueo” que aludió Feijóo sobre el estado de ánimo del dirigente valenciano en esos primeros y trágicos días, se sumó uno de los últimos actos del PP en el que éste último fue fuertemente aplaudido por los suyos.
Incluso, desde Les Corts, Mazón tuvo espacio para referirse a causas que no le competen: “Mientras el hermano de Pedro Sánchez sigue pensando dónde estará su oficina y la Fiscalía queda marcada para la historia, nosotros seguimos trabajando”, ensalzó, desviando así la atención de sus responsabilidades hacia el plano nacional. Hechos que se remiten a que la Fiscalía, el pasado diciembre, pidió a la jueza de Badajoz que instruye el caso a que se especifiquen “los hechos concretos” por la imputación de David Sánchez, quien está siendo investigado por una denuncia de Manos Limpias por presunto trato de favor en su nombramiento como jefe de la Oficina de Artes Escénicas de la Diputación de Badajoz, en 2017; querella basada en recortes de prensa.
Fijando a su vez la vista en la táctica política de Mazón, no sólo en lo que concierne a su estrategia verbal, cierto es que ha destacado en los últimos meses su concesión, en reiteradas ocasiones, de contratos públicos a empresas vinculadas con la trama Gürtel y con el entorno cercano a su antecesor, Eduardo Zaplana, todas ellas bajo la premisa de la reconstrucción de Valencia, séase, de infraestructuras y otros cometidos.
Súmate a
Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.
hazte socio