María Reig (Barcelona, 1992), periodista y una gran apasionada por la historia, ha decidido aunar estas dos facetas de su vida a través de la novela histórica. Con la treintena prácticamente recién estrenada, ha publicado ya cuatro novelas, la última ‘Sono un violín en París’ (Espasa Calpe) acaba de salir a las librerías y recoge la historia de un grupo de viajeros, los 10 de Bogarín, que recorren la Europa de la Belle Époque.

Su pasión por la literatura nació en la infancia: «Siempre supe que quería contar historias. Desde niña, los libros eran mi refugio y mi ventana al mundo», explica. En 2018 irrumpió en el panorama literario gracias a una campaña de crowdfunding que permitió la publicación de su primera novela,Papel y tinta’ (2019). Le seguirían ‘Una promesa de juventud’ (2020) y ‘Los mil nombres de la libertad’ (2022), consolidándose, pese a su juventud, como una de las voces más prometedoras del género. «La novela histórica me permite acercarme al pasado con sensibilidad, buscar respuestas a preguntas actuales y, sobre todo, conectar épocas», añade.

Un retrato de la Belle Époque

‘Sonó un violín en París’ no solo es una historia de viajes, sino un retrato de una Europa en plena transformación. La Belle Époque, caracterizada por avances como la electricidad, los trenes y la liberalización económica, también estuvo marcada por tensiones políticas y sociales que anticipaban las guerras mundiales.

«Es un periodo fascinante porque coexisten los grandes progresos con un trasfondo de incertidumbre. El antisemitismo, los nacionalismos y los imperialismos ya estaban gestando los conflictos que marcarían el siglo XX», explica Reig. París era, en aquel momento, el epicentro cultural de Europa y, como tal, es el punto de partida la novela, sin embargo, España está muy presente en todo este viaje, entre otras cosas, porque los principales personajes son españoles, empezando por el organizador y continuando por Clara Balaguer, una virtuosa violinista que tuvo que salir de nuestro país para poder avanzar en su carrera musical.

«La presencia en París de intelectuales españoles de finales del siglo XIX y principios del XX fue recurrente. Podemos citar a Emilia Pardo Bazán, Benito Pérez Galdós, Joaquín Sorolla, Machado, Dalí…», comenta María Reig, que no se permite ninguna fisura a la hora de documentar sus historias. «Yo puedo tener interés en un tema, pero para poder plantearlo es imprescindible documentarlo», nos comenta.

El origen del turismo

La novela, ambientada en la Belle Époque, sigue el itinerario de un grupo de diez personajes que recorren Europa como parte de un ambicioso viaje organizado. El recorrido, inspirado en el Gran Tour -una constumbre iniciada por jóvenes aristócratas británicos en el siglo XVII, terminando su formación con un peripo por el continente que finalizaba en Roma-,  transcurre por ciudades icónicas como Florencia, París, Viena, Florencia, Turín y Praga, lugares que Reig describe con meticuloso detalle gracias a su investigación. En esa época ya existían algunas agencias de viajes, que serían la semilla de lo que es el turismo hoy en día, eso sí, sin aglomeraciones. «Hoy vivimos un turismo masificado que a veces nos impide disfrutar de los lugares que visitamos. Quise imaginar cómo sería recorrer estas ciudades en su estado más puro, sin el ruido del presente, sin turismo masificado, sin fotografías cada dos pasos o selfies«, apunta la autora.

Para retratar a esa Europa de antes de las dos guerras, «que respiraba historia en cada esquina», Reig consultó, entre otras cosas, guías de viaje originales de finales del siglo XIX que le permitieron profundizar en cómo se organizaban estos periplos. «Cada detalle que aparece en la novela, desde los precios de los hoteles hasta las rutas de tren, está documentado. Es mi forma de hacer que el lector sienta que viaja conmigo». Descubrió, por ejemplo, que ya entonces existían lo que hoy conocemos como B&B, es decir, alojamientos en casas particulares, que se reservaban por carta.

Intriga y descubrimiento

El viaje en la novela no es solo físico, sino también emocional. «La dinámica entre los personajes es clave. Son diez personas con motivaciones, secretos y conflictos que se enfrentan a sus propias transformaciones a lo largo del trayecto», explica Reig. Cada uno de los personajes oculta un secreto que irá descubriendo el lector a medida que avanza la trama. La homosexualidad, el papel de la mujer en la sociedad, el conflicto entre modernidad y tradición e incluso las fake news -un término muy de los tiempos de la globalización, pero que ha existido desde tiempos remotos-, son algunos de los temas que aborda María Reig.

Salud mental

También se habla de salud mental, y mucho, a través de Clara Balaguer. La violinista sufre episodios de ansiedad frecuentes que afectan tanto a su vida personal como a su desempeño profesional. «En aquella época, no se hablaba de salud mental como lo hacemos hoy. La psicología estaba en sus inicios y las personas que sufrían episodios como los de Clara no sabían lo que les ocurría. Ella experimenta ataques de pánico y no puede ponerles nombre, lo que añade un nivel de frustración y soledad a su personaje», explica Reig.

Las emociones humanas no han cambiado, somos los mismos seres humanos enfrentándonos a miedos y retos similares

Este enfoque conecta al lector con problemas emocionales que, aunque contextualizados en la Belle Époque, siguen siendo actuales. «Las emociones humanas no han cambiado, somos los mismos seres humanos enfrentándonos a miedos y retos similares, aunque los estímulos sean diferentes», reflexiona la autora.

Clara, además, debe enfrentarse al peso de ser mujer en un entorno dominado por hombres. Aunque en la segunda mitad del siglo XIX empezaron a proliferar las intérpretes femeninas, el camino no era fácil, especialmente en su disciplina: «El violín era considerado un instrumento masculino por la postura para tocarlo, y aunque algunas mujeres lograban destacar, sus carreras solían terminar al casarse o enfrentarse a los prejuicios sociales», comenta Reig.

El papel de la música

La música es otra de las grandes aficiones de María Reig. «No toco ningún instrumento, pero me encanta y siempre ha sido una fuente de inspiración. En esta novela, además de su importancia como recurso narrativo, juega un papel clave para conseguir conectar con el lector. «Cada capítulo está encabezado por una pieza musical cuidadosamente seleccionada. Es mi forma de crear una atmósfera que transporte al lector a la época y al mismo tiempo conecte con algo universal», nos aclara María Reig. Bethoven, Bizet, Debussy, Verdi, Paganini, Puccini, Bellini, Strauss, Listz, Schubert o Mozart, entre otros, forman parte de esa lista imprescindible de ‘Sonó un violín en París’ que te puedes descargar en Spotify.

‘Sonó un violín en París’ es un viaje al pasado que ilumina el presente. María Reig ofrece una experiencia única para los amantes de la novela histórica. Es una obra que invita a viajar en el tiempo, reflexionar sobre el presente y emocionarse con personajes que sienten, sufren y evolucionan.

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