Arrancó la defensa del título de los Kansas City Chiefs y lo hizo ante unos bravos Houston Texans que vendieron cara su piel. Los vigentes campeones no rindieron a su mejor nivel y les bastó con dos destellos de calidad de la dupla Patrick Mahomes-Travis Kelce para acabar con la resistencia de su rival.

Sigue sin perder ningún partido de la ronda divisional Patrick Mahomes, que desde que se puso a los mandos de los Chiefs hace siete temporadas, ha disputado siempre la final de la Conferencia Americana. Un Mahomes, que a sus 29 años quiere engrandecer su leyenda. No fue el mejor partido del quarterback, que estuvo bien controlado por la defensa de los Texans. 

Kansas City se puso rápidamente por delante (3-0 y 6-3), pero Mahomes no conseguía conectar con sus receptores y el juego de carrera tampoco resultaba especialmente profundo. Todo cambió con la aparición de Kelce en el segundo cuarto. El tight end completó una recepción de 40 yardas y dejó a los Chiefs en una posición de campo privilegiada. No lo desaprovecharon los hombres de Andy Reid, que pusieron tierra de por medio con un touchdown de Hunt.

Houston no le perdió la cara al partido y recortó distancias antes del descanso con un segundo field goal. Tras el paso por los vestuarios, los Texans maquinaron un drive perfecto de más de diez minutos que acabó en touchdown. Pero  no lograron empatar porque Ka’imi Fairbairn falló incomprensiblemente el adicional (13-12). No fue la mejor noche para el kicker, que falló además otros dos intentos de field goal. Un regalo que no desaprovechó Mahomes, que nada más empezar el último periodo sentenció el encuentro. Lo hizo, otra vez, con su mejor socio. Pase acrobático para que Kelce atrapara el balón en la end zone completamente solo.

Houston intentó reaccionar, pero los campeones no se dejaron sorprender y ya esperan oponente en la final de conferencia. Un rival que saldrá del duelo entre los Buffalo Bills y los Baltimore Ravens.



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