Hasta el minuto 75 del partido, a pesar de que el Tenerife se había adelantado por 0-1 en el 38 con un tanto de Waldo y de que había ampliado su ventaja en el 68 con un caño de Diarra a Poussin, Miguel Ángel Ramírez siguió en sus trece y decidido con su plan original: línea de cinco atrás inamovible.

Fuente