Todo apuntaba a que el Monbus Obradoiro iba a tener una buena oportunidad para tomarse un respiro en la competición liguera ya que se le suponía superior a su rivval de esta jornada, un Hestia Menorca que intenta abandonar los puestos bajos de la tabla clasificatoria.
Los primeros compases plasmaban esa superioridad pero como viene siendo habitual al conjunto santiagués se le hacen muy largos los partidos y raro es el choque en el que no acaba sufriendo.
Lo sucedido en el pavelló Menorca no es más que un reflejo de lo que viene pasando a lo largo de toda la temporada. Ni más ni menos. Si los encuentros tuvieran una duración de solo dos cuartos, el equipo compostelano estaría situado en los puestos más altos de la tabla. Pero no es así.
Con más apuros de los previstos el Obradoiro sumó su novena victoria de la temporada antes de afrontar en Burgos la Final Four de la Copa FEB en la que se enfrentará en la primera eliminatoria a un Betis que está lanzado.
Pero antes tuvo que pasar el trago de Menorca con mucho sufrimiento, pero valió la pena. El Monbus Obradoiro sumó la victoria en una pista que es más difícil de lo que se prevé. Y es que los gallegos se complicaron la vida cuando tenían controlado el partido. Al final, nervios pero Álvaro Muñoz se encargó, desde los tiros libres, de solucionar la papeleta.
La primera parte fue visitante, aunque en la segunda, los santiagueses bajaron el nivel y el Hestia Menorca, a base de triples, se metió el partido y estuvo cerca de darle un serio disgusto a los pupilos de Félix Alonso. El rebote fue visitante así como el acierto en el tiro de la corta distancia. Fueron clave.
En el primer cuarto, ambos equipos empezaron con fuertes defensas por lo que a los dos les costó anotar. Llegaron con dos puntos de Arteaga cuando ya habían transcurrido más de dos minutos. Quintela anotó los dos primeros puntos del Monbus Obradoiro desde el tiro libre (2-2). Faltaba claridad en el juego de ataque y los errores eran contínuos.
Un 2+1 permitió al Balvin poner por delante en el marcador a un Obradoiro que vestía su segunda equipación, la que luce el color de la bandera de la ciudad y que tiene plasmada varios de los emblemas de la capital gallega. Se pasó por el ecuador del periodo con un raquítico 2-7 con dos nuevos puntos del checo. Parecía que los gallegos se empezaban a entonar.
Galán aumentaba la ventaja visitante (2-9), que precipitó un tiempo muerto de Javi Zamora. Y es que a su equipo le costaba mucho anotar. Davison, con tres tiros libres consecutivos, ampliaba la ventaja del Monbus Obradoiro (3-11).
Restaban poco más de cuatro minutos para el final. Un triple de Galán firmó el 3-15, aunque rápidamente lo compensó Cone. De momento, los compostelanos estaban teniendo un partido plácido (5-17). Despertó el Hestia Menorca para situarse a cuatro puntos (13-17). Se había dormido en defensa el equipo de Félix Alonso. Al final, 13-19.
En el segundo cuarto, Quintela tomó el mando para anotar y situar el luminoso en un 15-24. Se unió a la fiesta Álvaro Muñoz (15-26). Tiempo muerto solicitado por Javi Zamora, muy enfadado por lo que estaba viendo en el parquet. Un triple del americano Stephens hizo aún más daño en el aro menorquín (15-29). Los celestes estaba totalmente atascados en ataque y solamente habían anotado dos puntos en cuatro minutos de juego del periodo. El Monbus Obradoiro estaba a un gran nivel defensivo y el Menorca no encontraba soluciones.
Dos tiros libres anotados por Lukovic aliviaron algo la situación local (19-29). Sin embargo, el Hestia Menorca no consiguió reducir distancias y acabó perdiendo al descanso de 13 puntos (31-44). El georgiano Andronikashvili anotó los últimos cuatro puntos de los compostelanos. Balvin, con 11 puntos, estaba siendo el máximo anotador grana y uno de los destacados de su equipo (17 de valoración).
Tras el paso por los vestuarios, el tercer cuarto empezó con un intercambio de canastas donde un triple de Álvaro Muñoz situó el 34-49. Pero Cone le contestó acto seguido (37-49).
A base de triples, el Hestia Menorca, con tres consecutivos, se colocó a seis puntos (43-49). Félix Alonso tuvo que parar el partido para leer la cartilla a sus jugadores. Y es que su rival se acercaba peligrosamente en el marcador, cuando lo tenía controlado.
Cone volvió a anotar de la larga distancia (46-49) y el enfrentamiento entraba en una nueva fase. El jugador estaba realmente entonado ante la nula defensa de los gallegos sobre el jugador en racha anotadora.
Los triples locales continuaron manteniendo la desventaja muy corta (51-55). Restaban menos de cinco minutos para el final del periodo. El Monbus Obradoiro estaba pasando un mal momento, que era aprovechado por un rival envalentonado. El base barcelonés Pol Figueras, que en la pasada temporada vestía la camiseta obradoirista, puso el delirio en la grada con un nuevo triple (56-59). El Hertia Menorca tomaba impulso. Al final de los diez minutos, 57-61.
La emoción presidió los últimos diez minutos. El base Varela puso el 60-66 con un triple. Sin embargo, se cargaba con la cuarta falta personal Artega que tuvo que ir al banquillo muy pronto. Un parcial de 3-7 dejó el marcador en un 60-68, que luego se amplió a 60-70. Javier Zamora tuvo que solicitar un tiempo muerto para enderezar el rumbo de su equipo.
Los visitantes no supieron mantener su ventaja y su rival lo supo aprovechar a base de buenas selecciones en el tiro y mucha casta. Se pasó por el ecuador del cuarto con 65-72. Una canasta de McDonnell fijaba el 71-72 a 1’41’’ para el final. Máxima emoción en la pista. Micovic y luego Quintela pusieron calma con cuatro puntos consecutivos (71-77). Parecía sentenciado el partido pero un triple de Gómez, a ocho segundos, mantuvo en vilo a todo el mundo (74-77). Dos tiros libres anotados en los últimos instantes de Álvaro Muñoz sellaron definitivamente el triunfo visitante.