El país escandinavo lidera la integración de biocombustibles en aviación militar, reduciendo su impacto ambiental y demostrando la viabilidad del SAF.
Noruega da un paso clave hacia la sostenibilidad en defensa
En un hecho sin precedentes para la aviación militar, Noruega se ha posicionado como el primer país en emplear el F-35 Lightning II con una mezcla de combustible convencional y combustible de aviación sostenible (SAF). Este avance quedó evidenciado el pasado 14 de enero de 2025, cuando la Fuerza Aérea Noruega llevó a cabo un vuelo de prueba en la base aérea de Ørland.
El combustible utilizado durante la prueba consistió en una mezcla 50/50 de combustible tradicional para aviones y biocombustibles producidos a partir de fuentes renovables como algas y aceites vegetales. Según las autoridades militares, esta prueba no fue un evento aislado, sino un paso hacia un futuro más resiliente y sostenible, en línea con los objetivos climáticos globales.
El F-35, reconocido por su avanzada tecnología y capacidades de sigilo, mostró un rendimiento impecable utilizando este combustible mixto, destacando la posibilidad de que las operaciones aéreas militares se alineen con metas ambientales sin comprometer la efectividad operativa. Este logro refuerza el compromiso de Noruega con su objetivo de cero emisiones netas para 2050.
El general de división Anders Ørbæk, portavoz de la Fuerza Aérea Noruega, calificó el acontecimiento como “un cambio radical”, asegurando que “combinar tecnología militar avanzada con responsabilidad medioambiental es un hito tanto para la defensa como para la sostenibilidad”.
Datos clave sobre el uso del SAF en el F-35
- El combustible utilizado fue una mezcla 50/50 de SAF y combustible tradicional, derivado de fuentes renovables.
- El objetivo es reducir la huella de carbono militar mientras se mejora la preparación operativa.
- Noruega busca liderar la adopción de combustibles sostenibles en la aviación militar global.
- La certificación del F-35 para operar con SAF ha sido aprobada por Lockheed Martin.
- El programa se alinea con los objetivos climáticos internacionales, como los de la Unión Europea y la OACI.
Ventajas tácticas del SAF en la aviación militar
El uso de combustible sostenible aporta beneficios más allá de la sostenibilidad ambiental. En un escenario de combate, las líneas de suministro de combustible pueden ser vulnerables, y la diversificación energética mejora la resiliencia operativa. Por ejemplo, las bases de operaciones avanzadas enfrentan retos logísticos que podrían mitigarse con combustibles como el SAF.
Además, la capacidad del SAF para reducir la frecuencia de reabastecimiento en misiones prolongadas podría aumentar la autonomía de aeronaves como el F-35. Este beneficio no solo reduce riesgos logísticos, sino que también mejora la capacidad de sigilo y flexibilidad operativa del avión.
El empleo de SAF podría fomentar la interoperabilidad entre los países miembros de la OTAN, asegurando que las operaciones conjuntas sean sostenibles y eficaces. La adopción más amplia de estos combustibles podría transformar las prácticas militares hacia un enfoque más sostenible.
El general Ørbæk destacó que la sostenibilidad no compromete la preparación operativa, subrayando que diversificar las fuentes de combustible no solo reduce emisiones, sino que también fortalece la seguridad nacional.
Noruega lidera la adopción del SAF a nivel global
Noruega es el primer país en integrar SAF en un avión de combate tan avanzado como el F-35, sentando un precedente importante para otras naciones. Este proyecto podría servir como modelo para fuerzas militares de todo el mundo que buscan reducir su impacto ambiental sin comprometer la eficacia operativa.
En los últimos años, el Departamento de Defensa de los EE. UU. y la OTAN han incrementado su interés en combustibles sostenibles para descarbonizar sus operaciones militares. Noruega, al estar a la vanguardia, podría impulsar una adopción más amplia en el sector militar global.
La integración del SAF en la aviación militar podría acelerar la transición hacia combustibles sostenibles, ayudando a cumplir con los objetivos establecidos por organizaciones como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Esto también refuerza los compromisos asumidos por la Unión Europea en cuanto a la neutralidad de carbono.
La certificación oficial del F-35 por parte de Lockheed Martin para operar con hasta un 50 % de SAF subraya el compromiso del sector de defensa con la sostenibilidad, asegurando que las capacidades avanzadas de este avión no se vean afectadas por el cambio en el tipo de combustible.
El F-35 en Noruega: tecnología avanzada y sostenibilidad
La flota noruega de F-35 representa una pieza clave dentro de la estrategia de modernización de defensa aérea del país. Diseñado para cumplir con misiones polivalentes, el F-35A incorpora sistemas avanzados como el radar AN/APG-81 AESA, que optimiza la capacidad de orientación tanto aire-aire como aire-tierra.
El avión también está equipado con el sistema de apertura distribuida (DAS), que proporciona una visión de 360 grados para mejorar la conciencia situacional del piloto. En términos de armamento, los F-35 noruegos incluyen tecnologías como la munición de ataque directo conjunto (JDAM) y las bombas de diámetro pequeño (SDB), diseñadas para ataques de precisión.
La interoperabilidad es un aspecto fundamental en los F-35 noruegos, que utilizan sistemas estándares de la OTAN para facilitar operaciones conjuntas con aliados internacionales. Esto garantiza una coordinación eficaz en misiones multinacionales, maximizando la preparación operativa.
Noruega planea continuar expandiendo el uso de combustibles sostenibles en su flota militar, colaborando estrechamente con productores de SAF para aumentar la disponibilidad y reducir costos. Este esfuerzo forma parte de un enfoque integral para modernizar su defensa y contribuir a la descarbonización de la aviación militar.