El interior de Castellón cuenta con paisajes y un patrimonio dignos de admirar todo el año. Pero este escenario gana si se adorna con una ligera capa blanca. Como era de esperar, la primera nevada de consideración de la temporada ha sido un foco de atracción en municipios como Morella, Vilafranca, Ares o Vistabella. Es el caso, entre otros muchos visitantes, de Jero Rabaza y Emi Boix, una pareja que vive en Castelló y tiene casa en Cinctorres. Subieron hasta Torre Miró, en Morella, para que sus tres hijos jueguen con el lienzo blanco. «Cuando hemos visto que hoy ni llovía ni nevaba, no hemos dudado de ir en busca de la nieve para pasar una mañana en familia. Los más pequeños se lo han pasado en grande», cuenta esta pareja.
Hostelería
Una fascinación que supone un estímulo para el sector de la hostelería de estas localidades. En el restaurante Vinatea de Morella, Diego Alcón menciona que este fin de semana «se ha acercado muchísima gente, como si fuera Pascua». Tanto es así que algunos clientes han optado «por comer en la terraza, a pesar de que estaban a solo tres grados de temperatura». Un lleno que también se espera el domingo. Los fines de semana suelen ser animados en la capital de Els Ports, pero el teléfono para las reservas sonó más de lo habitual a partir del jueves, cuando cayeron los primeros copos.
El fenómeno no se ha dado solo en los restaurantes. En el Hotel El Cid de Morella «estamos al completo estos días», detalla Javi Querol, que desde su establecimiento ha podido ver cómo llegaban más coches de lo normal.
Reservas llenas
En el resto de localidades donde nevó se han dado situaciones similares. Sandra Gavara, del hotel de Ares del Maestrat, afirma que en su negocio «solemos tener gente todos los fines de semana, pero tanto en el restaurante como en las habitaciones hemos estado a tope». Una circunstancia que les ha permitido hacer el agosto gracias a las bajas temperaturas. «Ha llamado mucha gente para reservar, pero a muchos les hemos tenido que decir que no había más sitio». Las buenas ocupaciones también se darán el domingo.
Mientras tanto, el punto más alto de la provincia, el Penyagolosa, ofrecía su cumbre cubierta por un fino manto blanco, visible desde muchos puntos de Castellón. A los pies de la montaña, en la Tasca el Forn de Vistabella, Ana Tornador contaba que estaban «contentos por la cantidad de gente que ha venido a ver la nieve». Buena parte ha acudido a los negocios de hostelería del municipio, para luego acercarse a la montaña y disfrutar del espectáculo que brinda la naturaleza.
Operativo en las carreteras
El episodio de nevadas de esta semana no causó incidencias relevantes, aunque para garantizar la seguridad hubo un operativo especial del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón. Desde primera hora del sábado se movilizaron cinco equipos quitanieves para actuar en zonas con formación de placas de hielo y el repaso de viales.