El gabinete israelí avaló un acuerdo de tregua con Hamás en Gaza, con liberación de rehenes y prisioneros. Entrará en vigor este domingo.

Acuerdo con Hamás recibe aprobación del gabinete de seguridad

La votación realizada por el gabinete de seguridad este viernes concluyó con la aprobación del acuerdo de alto el fuego con Hamás, según lo confirmó la Oficina del primer ministro. Esta decisión fue respaldada tras un análisis exhaustivo de los aspectos diplomáticos, de seguridad y humanitarios del pacto, el cual pretende respaldar los objetivos de la guerra en curso.

Se espera que la implementación del acuerdo inicie el domingo, luego de que se firmara la versión definitiva en Qatar durante la madrugada. Aunque la mayoría de los ministros estuvieron a favor, los titulares de Finanzas y Seguridad Nacional, Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, respectivamente, votaron en contra, sumándose a David Amsalem del partido Likud, según el canal de noticias Channel 12.

Antes de esta reunión, el primer ministro Benjamin Netanyahu participó en una evaluación de seguridad junto al equipo negociador, quienes regresaron de Doha tras concretar el acuerdo. Inicialmente, el encuentro del gabinete estaba programado para las 15:30, pero comenzó con un retraso de dos horas debido a ajustes de última hora.

El pacto, que fue anunciado previamente por los mediadores, estipula que las primeras liberaciones de rehenes ocurrirán el domingo a las 16:00 horas. Sin embargo, la identidad de estos rehenes no se conocerá hasta un día antes de cada liberación, lo que genera expectativas y tensiones entre las familias afectadas.

Detalles del intercambio de rehenes y terroristas palestinos presos

Se prevé que el acuerdo permita la liberación inicial de 33 rehenes israelíes, incluyendo mujeres, niños, ancianos y personas enfermas, quienes serán entregados en un plazo de 42 días. No obstante, Israel no tiene certeza sobre cuántos de estos rehenes siguen con vida, aunque se espera recibir un informe completo siete días después de que inicie el cese al fuego.

En contraparte, más de 1.700 terroristas palestinos presos serán liberados, incluyendo cerca de 700 personas acusadas de actividades terroristas, de las cuales entre 250 y 300 cumplen condenas de cadena perpetua. Este intercambio ha generado opiniones divididas entre el gabinete y los sectores de la sociedad israelí, muchos de los cuales temen que estos prisioneros puedan reincidir en actos violentos.

El jefe del Shin Bet, Ronen Bar, subrayó la importancia de aprobar rápidamente el acuerdo para evitar poner en peligro las vidas de los rehenes. Asimismo, Netanyahu aseguró haber obtenido garantías de apoyo militar y político por parte de los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente electo, Donald Trump, en caso de que Hamás no cumpla con los términos establecidos.

Aspectos clave del acuerdo de alto el fuego

  • El acuerdo se firmó en Qatar y entra en vigor el domingo a las 12:15 horas.
  • Se liberarán 33 rehenes israelíes en la primera fase, priorizando casos humanitarios.
  • Más de 1.700 terroristas palestinos presos serán liberados, incluidos terroristas condenados.
  • Israel recibirá un informe sobre la condición de los rehenes siete días después del cese al fuego.
  • Se realizarán conversaciones sobre una posible segunda fase del acuerdo para liberar a los rehenes restantes.

Protestas y reacciones de familiares de rehenes

Familiares de los rehenes se manifestaron en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, expresando tanto esperanza como frustración. Einav Zangauker, madre de un rehén que no está incluido en la primera lista de liberación, destacó la necesidad de evitar que consideraciones políticas obstaculicen la oportunidad de salvar vidas. Por su parte, Anat Angrest, madre de un soldado tomado como rehén, criticó al gobierno por no priorizar a los soldados capturados.

El acuerdo también ha provocado rechazo en sectores de la sociedad israelí, donde manifestantes han expresado temor a los riesgos de liberar terroristas palestinos presos. Líderes como Itamar Ben Gvir han señalado que muchos de los liberados podrían reincidir en actos violentos, lo que ha incrementado la polarización respecto a la decisión del gabinete.

Durante las protestas, varios participantes destacaron su preocupación por la posibilidad de que Hamás incumpla el acuerdo, y pidieron que se priorice la liberación completa de los rehenes como condición para cualquier tregua futura. Otros instaron al gobierno a continuar con acciones militares hasta garantizar la seguridad total de Israel.

Negociaciones internacionales en el marco del acuerdo

El proceso de negociación ha contado con la mediación activa de Estados Unidos y Qatar, quienes fueron clave para alcanzar el pacto. Según fuentes hebreas, una delegación israelí se desplazó a El Cairo para coordinar los detalles operativos del alto el fuego con las autoridades egipcias.

El acuerdo también establece que el Servicio Penitenciario de Israel supervise el traslado de los terroristas palestinos presos, evitando cualquier alteración de las medidas de seguridad. Por otro lado, el gobierno de Israel prevé que el Tribunal Superior de Justicia podría recibir peticiones contra elementos del pacto, aunque no se espera una intervención significativa que altere su ejecución.

Este cese temporal de las hostilidades marca un momento crítico en la guerra iniciado en octubre de 2023 tras el ataque masivo de Hamás en el sur de Israel, en el cual murieron más de 1.200 personas y se secuestró a 251 rehenes. En este contexto, el acuerdo busca aliviar la crisis humanitaria y abrir la puerta a negociaciones adicionales.

Impacto del acuerdo y perspectivas a futuro

El pacto incluye la liberación de más de 100 rehenes adicionales en etapas posteriores, siempre que las negociaciones continúen avanzando. No obstante, familias de los 65 rehenes restantes han expresado su preocupación de que esta segunda fase no llegue a materializarse, especialmente ante la presión de sectores políticos para reanudar los combates.

Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, figuras destacadas de la coalición gubernamental, han advertido sobre los riesgos de liberar a terroristas palestinos presos, alegando que podrían reincidir en actividades terroristas. A pesar de sus amenazas de abandonar la coalición, el acuerdo fue aprobado con el respaldo mayoritario del gabinete.

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