- La encuesta plantea la creación de un servicio de videocita
- Clima de incertidumbre
- La apuesta por la digitalización
- Una crisis histórica
A solo 10 días de la fecha límite para que las aseguradoras decidan si continuarán en la mutualidad, Muface ha lanzado una encuesta para conocer cómo acceden los funcionarios a sus servicios y qué mejoras esperan en la digitalización.
La iniciativa, dirigida a más de 1,5 millones de empleados públicos, busca recoger opiniones sobre la atención presencial y electrónica, un esfuerzo que cobra relevancia en un momento crítico para la entidad y sus beneficiarios.
La encuesta plantea la creación de un servicio de videocita
La encuesta plantea cuestiones como el canal principal utilizado para realizar trámites —presencial, por correo postal, a través de la sede electrónica o la app móvil— y pide valorar del 1 al 10 aspectos clave como la atención presencial y telefónica, la gestión de cita previa y las prestaciones electrónicas.
Entre los temas destacados se encuentran el visado de recetas, señalado como una de las prioridades a implementar de forma digital, y la posible creación de un servicio de videocita.
Clima de incertidumbre
La encuesta se publica en medio de una grave crisis en Muface, con su continuidad en el aire tras la negativa inicial de aseguradoras como Adeslas y DKV a participar en la segunda licitación propuesta por el Gobierno.
El Ejecutivo ha ofrecido un incremento del 33,5% en la prima, notablemente superior al 17,12% de la primera propuesta rechazada, pero aún insuficiente para garantizar la permanencia de estas compañías en la mutualidad.
Esta situación ha generado un clima de incertidumbre entre los mutualistas, que denuncian bloqueos en las agendas médicas de los centros adscritos y dificultades para acceder a consultas. Mientras tanto, sindicatos como ANPE, FEDECA y SUP preparan una manifestación para el próximo 22 de enero, con el objetivo de exigir soluciones inmediatas.
La apuesta por la digitalización
En este complicado escenario, la encuesta pone el foco en la modernización de los servicios electrónicos como una posible respuesta a las demandas de los mutualistas.
Uno de los apartados indaga sobre las principales barreras para realizar trámites digitales, como la complejidad de los sistemas de identificación electrónica, la falta de herramientas adecuadas o la preferencia por la atención presencial debido a la cercanía o el apoyo de un funcionario.
Además, se pregunta a los usuarios qué servicios consideran esenciales tanto en formato presencial como digital.
El cuestionario también explora la percepción general sobre los avances digitales de Muface en los últimos cinco años, un aspecto que será crucial para evaluar el impacto de las medidas implementadas y priorizar futuras mejoras.
Una crisis histórica
Con más de cinco décadas de historia, Muface enfrenta uno de sus momentos más críticos. La posibilidad de que las aseguradoras abandonen el sistema obligaría a muchos empleados públicos a integrarse en la sanidad pública, una opción que el Gobierno ya ha habilitado de forma provisional. La medida permite que quienes lo deseen puedan regresar a la mutualidad si el conflicto se resuelve.
Mientras los mutualistas esperan respuestas, las críticas hacia la gestión del conflicto se multiplican. “La incertidumbre no solo afecta a los funcionarios, sino también a sus familias, que no saben si podrán mantener la cobertura sanitaria actual”, advierten desde los sindicatos.
