Cuando parece que con el paso de las jornadas no se ha tocado fondo, lo vivido en la tarde del sábado ante el Cádiz fue una clara evidencia de que el equipo anímicamente está hundido. Nuevo bochorno del Eldense, como el vivido un mes atrás ante el Málaga, en esta ocasión ante su público en un partido en el que el cuadro andaluz encontró un auténtico tesoro y del que se aprovechó para golear por 1-4. Ontiveros abrió la lata y Sobrino y Alcaraz sentenciaron antes del descanso, mientras que Climent sentenció a los diez minutos de la reanudación. Simo recortó distancias en el tramo final.
Lo que estaba claro es que Ponz iba a morir con su idea, reforzando el mensaje de que lo que se vio ante el Eibar había sido un desliz. Tan solo un cambio de inicio con el regreso de Dumic al eje de la zaga, ya recuperado de su lesión y de la operación por apendicitis que le había mantenido nueve partidos y más de dos meses fuera del equipo. El bosnio entró en detrimento de Monsalve, muy señalado por su penalti ante la escuadra armera. Diego Méndez y Llebrés se estrenaron en la convocatoria tras aterrizar apenas unos días en la ciudad del Medio Vinalopó.
El conjunto azulgrana entró mejor al partido, un guion similar al de unos días atrás. A los cinco minutos ya se pidió un penalti a favor tras pegar en el brazo del defensa gaditano que terminó en córner. En ese saque de esquina, Dumic tuvo el 1-0 tras un remate a bocajarro que desbarató el meta David Gil bajo palos.
Aunque el inicio fue prometedor, el equipo mostró las grietas de su situación en la tabla, y el primer gol fue el reflejo de esa carga emocional. Un balón sin a priori peligro terminó en una desconexión entre Timor, Piña y Mackay que acabó en el remate de Ontiveros para poner el 0-1 a los 21 minutos de encuentro. Jarro de agua fría en el Pepico, uno más, que, pese a ello, Quintana tuvo el empate un minuto después.
El Cádiz acumuló varias manos dentro del área, para su fortuna, con el reglamento en la mano ninguna punible al venir de rebotes. El conjunto azulgrana se fue desvaneciendo con el paso de los minutos, plasmando el juego directo que le caracteriza, y sin acertar de cara a puerta. El colegiado perdonó claramente la tarjeta roja a Kovacevic y mantuvo con once al Cádiz tras una agresión a Nacho Quintana.
Descalabro antes del descanso
Así las cosas, Sobrino condenó al Deportivo antes del descanso tras un exceso de confianza de Fran Gámez que terminó con el 0-2. El equipo zapatero estaba muerto, y los seis minutos de añadido sirvieron para que los gaditanos marcaran el tercero, fruto de una falta botada por Ontiveros que remató Alcaraz dentro del área. Todavía Ocampo perdonó el cuarto en la última jugada, en un mano a mano que no encontró puerta. El equipo estaba roto, contra un Cádiz que había encontrado un auténtico tesoro en su visita a Elda.
Pese a introducir a Bernal en el centro del campo, el cuadro alicantino empezó contemplativo la segunda parte, con el Cádiz adueñándose del balón y sabedores de que la ventaja era más que plácida. Todavía más cuando cuando Climent aprovechó la salida de un córner para mandar un zapatazo al que no llegó Mackay y poner el 0-4.
Fue la gota que colmó el vaso en el Nuevo Pepico Amat, donde volvieron nuevamente los gritos pidiendo la dimisión de Dani Ponz. El partido estaba finiquitado a la hora de partido, y el equipo ya estaba más por orgullo que por otra cosa, pero una y otra vez la jugada terminaba en mal puerto para los deportivistas.
Ponz hizo debutar a Parra en el lateral derecho y dio entrada a Juanto faltando 15 minutos, muchas alternativas, pero sin concretar ninguna de las ocasiones que estaban teniendo, entre ellas un remate de cabeza de Masca, que al igual que Collado parecían contagiados del sentir del resto de sus compañeros.
Las sensaciones en el feudo eldense no podían ser peores, habiendo resucitado a un rival que antes del partido podían meter en descenso. Tan solo el gol de Simo en el tramo final para hacer el 1-4 hizo sonreír mínimamente a la parroquia local. El hispano marroquí se estrena como goleador. Collado marcó el 2-4, pero el VAR lo anuló por mano en el control previo al remate. Finalmente, nuevo bochorno y a pensar en la visita a Tenerife del próximo sábado (21:00 horas).
Ficha del partido
C.D. Eldense (1): Ian Mackay; Fran Gámez (Parra 56’), Íñigo Piña, Dumic, Marc Mateu; Víctor García (Juanto 75’), Sergio Ortuño, David Timor (Bernal 46’), Quintana (Simo 57’); Collado, Masca.
Cádiz C.F. (4): David Gil; Iza (Zaldua 70’), Fali (Kovacevic 28’), Víctor Chust, Climent; Brian Ocampo (Álex Fernández 70’), Alcaraz (San Emeterio 79’), Diakite, Ontiveros; Sobrino, Carlos Fernández (Chris Ramos 79’).
Goles: 0-1 (Ontiveros 21’), 0-2 (Sobrino 44’), 0-3 (Alcaraz 48’), 0-4 (Climent 55’), 1-4 (Simo 87’)
Árbitro: Pérez Hernández (Comité madrileño). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Sergio Ortuño y David Timor. Por parte de los visitantes a Fali y Kovacevic.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 23 de Segunda División disputado en el Estadio Nuevo Pepico Amat ante 4.045 espectadores.