En el programa ‘Espejo público’, el colaborador Toni Cantó no dudó en mostrar su escepticismo frente a la presencia de Clara Martín, una telépata animal que visitó el programa para «leer la mente» de los perros de Gonzalo Miró este viernes 17 de enero. Ante la situación, Cantó expresó su desacuerdo de manera tajante: «Me cuesta mucho tomarme en serio todo esto, porque no tiene ninguna base científica ni hay demostración de que la telepatía exista», afirmó, dejando claro que no creía en los métodos empleados por la invitada.
Clara Martín fue presentada junto a los perros de Gonzalo Miró, quienes estaban a punto de recibir una «lectura emocional”. La joven explicó en qué consistía su trabajo, detallando que podía interpretar los sentimientos y comportamientos de los animales, algo que habría estado haciendo con éxito durante 13 años. Martín afirmó que podía identificar situaciones emocionales específicas en los animales que ni los propios dueños conocían. “Yo no estoy allí para saber eso, por eso me creen”, subrayó, asegurando que, cuando trabajaba solo con fotos, era capaz de dar detalles sorprendentes sobre los perros, como la relación emocional que tenían con sus dueños y los conflictos emocionales que vivían en casa.
Sin embargo, Toni Cantó no tardó en poner en duda estas afirmaciones. En pleno directo, le lanzó una pregunta directa a la invitada: «¿No crees que lo que acaba de hacer ella es decirle tres o cuatro generalidades y encima en una ha fallado?«, lo que provocó un pequeño momento de tensión en el plató. Miquel Valls, copresentador del programa, salió en defensa del concepto, recordando que «hay tantas cosas que no tienen base científica de las que hablamos a diario».
En medio del debate, Clara Martín intentó defender su trabajo. Explicó que, si lo hiciera mal o si fuera un engaño, no podría mantenerse en la industria durante más de una década. Sin embargo, las críticas de Cantó seguían sin cesar, lo que generó más discusiones sobre la veracidad de la telépata.
La tensión aumentó cuando, antes de poder demostrar más detalles sobre los perros de Miró, apareció en escena Alonso Caparrós, quien pidió que Susanna Griso realizara el mismo ejercicio con su propio perro.