La Unión Europea y México han concluido este viernes las negociaciones para modernizar el acuerdo de libre comercio entre los dos bloques, que está en vigor desde el año 2000. El pacto ha sido cerrado por el nuevo comisario de Comercio, Maros Sefcovic, y el secretario de Estado mexicano, Marcelo Ebrard, en vísperas de la llegada a la Casa Blanca el próximo 20 de enero de Donald Trump, que ha amenazado con imponer aranceles tanto a los europeos como a los mexicanos.
El nuevo acuerdo comercial con México forma parte de la estrategia de Bruselas para diversificar fuentes de suministro (en particular de materias primas críticas) y tejer alianzas geopolíticas con países que comparten la misma visión de un orden internacional basado en reglas, que contrasta con el unilateralismo del presidente electo estadounidense. En la misma estela, la UE también cerró a finales de 2024 un pacto comercial con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
«Los exportadores de la UE obtendrán nuevas oportunidades comerciales, incluidos nuestros agricultores y empresas agroalimentarias. Este acuerdo histórico demuestra que el comercio abierto y basado en reglas puede generar prosperidad y seguridad económica, así como acción climática y desarrollo sostenible», ha dicho la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en un comunicado.
«Con la firma de este acuerdo, las exportaciones totales de bienes y servicios de la UE podrían aumentar un 75% en el escenario más ambicioso y las empresas de la UE podrían ahorrar hasta 100 millones de euros al año en derechos de aduana«, asegura el eurodiputado del PP Borja Giménez, ponente del acuerdo con México en el comité de Comercio Internacional de la Eurocámara.
Entre las novedades del pacto modernizado destaca la eliminación de los aranceles (que en la actualidad pueden llegar al 100%) a productos europeos como el queso, el pollo, el cerdo, la pasta o el chocolate. Además, se amplía hasta 568 la lista de Indicaciones Geográficas Protegidas, hasta incluir por primera vez el vino de Rioja.
El pacto facilitará además a las empresas de la UE vender sus servicios en México. Se espera que se beneficien en particular servicios financieros, telecomunicaciones, transporte y servicios de negocios. En materia de licitaciones, las compañías europeas podrán competir por más contratos públicos en México, con mayor transparencia y un trato no discriminatorio.
Finalmente, el nuevo acuerdo entre la UE y México incluye disposiciones destinadas a combatir y prevenir la corrupción en el comercio y la inversión. Además, Bruselas podrá suspenderlo en caso de una violación grave de los derechos humanos.
«En su calidad de economía dinámica de 131 millones de personas, México tiene un enorme potencial para que las empresas de la UE aumenten sus exportaciones«, señala la Comisión Europea. De hecho, las relaciones comerciales entre la UE y México ya son muy intensas: 82.000 millones de euros en bienes (en 2023) y 23.000 millones de euros en servicios (en 2022).
La UE es el segundo mercado de exportación de México y su tercer socio comercial más importante. México es el segundo socio comercial más importante de la UE en América Latina, después de Brasil. Las empresas de la UE exportaron a México 53.100 millones de euros en bienes en 2023 y 15.200 millones de euros en servicios en 2022, según los datos de Bruselas.
Una vez concluidas las negociaciones, la Comisión finalizará la revisión jurídica y las traducciones del texto antes de presentar el acuerdo a los Gobiernos de los 27 y la Eurocámara para que lo examinen y lo aprueben.