La eliminatoria de los octavos de final de la Copa entre Real Madrid y Celta de Vigo estuvo marcada por la polémica. El cuadro gallego reclamó un penalti sobre Swedberg, el árbitro no lo señaló y en la acción inmediatamente posterior, los blancos abrieron la lata con un golazo de Mbappé.
El delantero sueco trató de deshacerse de Lunin para poder anotar a portería vacía, cuando el portero ucraniano le derribó en el interior del área. José Luis Munuera Montero hizo caso omiso a esta caída y el Real Madrid salió a la contra. Una acción finalizada por Kylian Mbappé con un grandísimo gol, cruzando un disparo potentísimo desde el costado izquierdo del ataque, imposible para Iván Villar.
Todos los jugadores del Celta reclamaron penalti en la acción anterior, a la espera de que el VAR hiciese al colegiado andaluz acudir a la pantalla para revisar la acción. Sin embargo, Hernández Hernández no reclamó la presencia del árbitro principal y, por lo tanto, el gol del Real Madrid subió al marcador. La repetición deja claro que, como mínimo, Munuera Montero debería haber sido llamado a revisar la acción para interpretar si hubo penalti o no.
Una acción que no ha pasado desapercibida para ningún aficionado al fútbol, tampoco para Iago Aspas, quien estaba viendo el encuentro desde su casa, debido a un rotura fibrilar en el sóleo. El Celta de Vigo anunció en su perfil de ‘X’ que el Real Madrid se había adelantado en el marcador con una imagen del penalti de Lunin a Swedberg.
El capitán del Celta, respondió irónicamente con el siguiente mensaje: «Hola, ¿hay alguién ahí?«, acompañado de un ‘gif’ del comediante Miguel Gila en su histórico gag: «Oiga, ¿es el enemigo?».