Por primera vez en sus 43 años de historia, la presentación del Certamen del Quesu Afuega’l Pitu abandonó su localización habitual en Morcín para viajar a Grado, donde se anunció la edición de 2025, la que este próximo domingo, día 19, tendrá al cantante Víctor Manuel como pregonero. La novedad de llevar la presentación del certamen a nuevos escenarios, acordada entre los trece concejos que integran la Denominación de Origen Protegida (DOP) Afuega’l Pitu, refleja la voluntad de fomentar la colaboración y expandir la visibilidad de este evento emblemático más allá de su epicentro, aunque el certamen continuará teniendo Morcín como sede. Este acuerdo, bautizado como el «G-13» por Fernando Delgado, cronista oficial de Morcín, simboliza una nueva etapa para un certamen que une tradición, innovación y reconocimiento a figuras clave del mundo quesero asturiano.
Uno de los momentos más emotivos de la presentación, celebrada en la capilla de Los Dolores de Grado, fue el homenaje a tres mujeres queseras cuya trayectoria ha dejado una huella indeleble en la historia del Afuega’l Pitu. Las hermanas María Luz y Filomena Martínez, conocidas cariñosamente como «las hermanas de oro» del Afuega’l Pitu en su Grado natal, y Graciela Rodríguez, quesera de Salas, recordada a título póstumo por su dedicación y legado en el sector, fueron las protagonistas de un tributo cargado de emotividad y admiración.
María Luz y Filomena Martínez representan el espíritu de las mujeres rurales asturianas que, con esfuerzo y dedicación, han preservado y enriquecido la tradición quesera del Afuega’l Pitu. Originarias de Ca Florento, en Cubia, ambas hermanas heredaron de su madre los secretos de esta industria y comenzaron a elaborar quesos en la cocina y el hórreo familiar.
Mari Luz y Filomena, «Minina», como se la conoce familiarmente, recuerdan con orgullo sus primeros pasos en la producción quesera. «En nuestra casa siempre se hizo queso para el consumo de la familia. Comenzamos a elaborar Afuega’l Pitu en la cocina y luego en el hórreo. Lo aprendimos con nuestra madre y lo hicimos hasta que nos casamos y nos marchamos». Minina recuerda cuando comenzó a vender sus quesos en el mercado de Grado a finales de los años sesenta, un ingreso que se convirtió en un pilar económico para su familia. «Mientras haya queso en casa, no faltará que comer», solía decir su padre, palabras que resonaron en este homenaje como un reflejo de la importancia de su labor.
Hoy, sus hijas han tomado el relevo en las queserías La Borbolla y Ca Sanchu, transformando miles de litros de leche semanales en piezas que llegan a mercados locales, tiendas especializadas y consumidores particulares. Este relevo generacional ha permitido que los valores y la tradición familiar continúen vivos, generando empleo y fijando población en el medio rural.
Asistentes a la presentación del certamen, en la capilla de Los Dolores. | C. V.
La quesera Graciela Rodríguez, originaria de Buenos Aires y afincada en Salas, fue la fundadora de las queserías La Arquera y El Guaje. Rodríguez fue homenajeada a título póstumo en un momento lleno de sentimiento y admiración. Su amiga y compañera Mar Quesada, de Quesería El Viso, recordó su trayectoria con palabras que emocionaron a todos los presentes. «Era una mujer con una sensibilidad extraordinaria, siempre dispuesta a ayudar a quienes lo necesitaran. Su gran carisma y generosidad marcaron a quienes tuvieron la suerte de conocerla».
Comenzó su andadura en el mundo del queso a través de la ganadería de su marido, Alfonso López, sin apenas experiencia en el sector. Sin embargo, su tesón y pasión la llevaron a convertirse en una referencia en la elaboración artesanal del Afuega’l Pitu. Según contó Quesada, Graciela perfeccionó su técnica con el tiempo, apoyada en los conocimientos transmitidos precisamente por Filomena Martínez. Patricia López, hija de Graciela, recogió el premio en su nombre junto a su hermano Manuel y expresó su gratitud: «Quiero felicitar también a Filomena y María Luz, que tanto ayudaron a mi madre en sus inicios».
Foto de familia de la presentación del certamen. / C. V.
El XLIII Certamen del Quesu Afuega’l Pitu no solo celebra la calidad y tradición de este queso emblemático, sino que también pone en valor el esfuerzo conjunto de los municipios del G-13 para difundir y preservar este patrimonio gastronómico. Este año, con la incorporación de varias novedades, como la inclusión del I Concurso de Platos Elaborados con Queso Afuega’l Pitu y la designación del artista moscón Hugo Fontela como embajador oficial, destacan el compromiso de las instituciones por innovar y acercar el certamen a un público más amplio.
