El Reino Unido ha anunciado que a partir de junio de 2025 los cigarrillos electrónicos desechables quedarán prohibidos en el país. Se trata de una decisión que busca proteger tanto el medio ambiente como a los jóvenes. Esta nueva legislación, respaldada por los departamentos de Salud y Medio Ambiente, al impacto ambiental que genera el creciente uso de estos dispositivos, sobre todo entre menores de edad.
Los cigarrillos electrónicos desechables, al no ser recargables ni reciclables, constituyen un nuevo tipo de residuos que no para de crecer. Según el ministro de Salud Pública y Prevención, Andrew Gwynne, “es alarmante que una cuarta parte de los jóvenes de entre 11 y 15 años usaran vapeadores el año pasado. Además, los dispositivos desechables son la opción preferida de la mayoría de los jóvenes que vapean actualmente”.
La prohibición busca reducir el atractivo de estos productos entre los menores y, al mismo tiempo, combatir el impacto ambiental derivado de los residuos generados por estos dispositivos. Se calcula que cinco millones de estos objetos son desechados cada semana en el Reino Unido.
El vapeo, en auge entre los jóvenes
El uso de cigarrillos electrónicos ha crecido exponencialmente en la última década, gracias a su imagen de producto menos nocivo que el tabaco convencional. En Inglaterra, se estima que un millón de adultos no fumadores han comenzado a vapear, con un aumento significativo entre los jóvenes de 18 a 24 años, donde el 14% ya son usuarios habituales.
Vapers desechables, que tienen una vida limitada / Agencias
Entre 2012 y 2023, el vapeo en Inglaterra creció más del 400%, según datos oficiales. Este auge también ha puesto de manifiesto el problema de los residuos: cerca de 5 millones de vapeadores de un solo uso son desechados semanalmente, de acuerdo con la organización Material Focus, lo que supone un incremento significativo respecto a años anteriores.
Otros países podían imitar a Reino Unido
La legislación británica permitirá a las empresas comercializar el stock restante hasta el 1 de junio de 2025, pero deberán cesar su venta a partir de ese día. Gales, por su parte, también implementará la misma fecha de entrada en vigor para esta regulación.
El Reino Unido no es el único país que toma medidas contra los cigarrillos electrónicos desechables. Francia y Bélgica ya han avanzado en legislaciones similares, aprobadas por la Comisión Europea, para prohibir estos productos.
Aunque el vapeo se considera menos dañino que el tabaco tradicional, el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido enfatiza que no está exento de riesgos. Por ello, se recomienda exclusivamente como herramienta para ayudar a fumadores adultos a dejar el hábito.
¿Dónde tirar los vapers desechables?
En España, Ecoembes aconseja qué hacer con este tipo de vapers desechables una vez que han agotado su vida útil. Desde luego, no hay que depositarlos en los contenedores convencionales de reciclaje, y muchos menos dejarlos abandonados en cualquier parte. “Para asegurar un reciclaje adecuado de los vapers y sus componentes, lo mejor es llevarlos a puntos de recogida específicos. Muchas tiendas de vapeo y algunos estancos cuentan con contenedores destinados a este fin y también distribuidores. Asimismo, los puntos limpios municipales, donde se gestionan diversos tipos de residuos, suelen aceptar vapers usados”, afirma Ecoembes.
Muestrario de vapeadores desechables / Agencias
Y es que este tipo de cigarrillos electrónicos tienen en su interior una batería de litio, que es un elemento altamente contaminante y que no debe ser manipulado por nadie ni debe ser extraído del dispositivo.
Ecoembes recomienda, en caso de querer consumir este tipo de dispositivos, optar por los que son reutilizables o recargables, al objeto de minimizar la generación de residuos.
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