Lejos de sucumbir a la presión de Junts, el Gobierno se reafirma en su intención de poner límites a los posconvergentes. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha avanzado esta mañana en una entrevista en Canal Sur que “no podemos tramitar esa proposición de ley”, en referencia a la iniciativa de Junts para instar a Pedro Sánchez a que se someta a una cuestión de confianza. La Mesa del Congreso, en la que tienen mayoría PSOE y Sumar, tomará la decisión en su reunión de este jueves.
Desde la formación posconvergente han amenazado con romper las negociaciones con el Gobierno. Un desafío que el Ejecutivo rebaja e, incluso, responde deslizando un mensaje de plantón. Así lo trasmiten en privado fuentes de Moncloa y así lo dejó entrever la número dos del Gobierno y el PSOE. “Le corresponde a Junts saber qué es lo que quiere hacer en relación con su posición de apoyo a los grupos”, dijo.
Aunque ha restado importancia al órdago, al entender que “Junts siempre ha dicho que su apoyo nunca ha sido incondicional, que siempre apoya medida a medida y hay que trabajar cada negociación”, Montero ha pedido a Carles Puigdemont “que recapacite” sobre su amenaza. “Espero que recapacite a lo largo del día de hoy y mañana que comparece”, ha explicado sin tirar la toalla a que fructifiquen las conversaciones de última hora entre socialistas y posconvergentes para evitar una ruptura de puentes.
El ‘expresident y líder de Junts ha convocado para este viernes en Bruselas a la dirección del partido. En el último cónclave de estas características fue cuando lanzó el órdago de la cuestión de confianza sobre el que la Mesa del Congreso tomará este jueves una decisión.
En Moncloa asumen una respuesta dura si finalmente se bloquea o se pide a los posconvergentes reformularla, pero preparan el terreno para resistir a lo que consideran parte del juego de la estrategia de presión.
Prórroga de Presupuestos
Ante la incertidumbre y la decisión de resistir a la presión, el Gobierno allana el terreno con mensajes que naturalizan una nueva prórroga de Presupuestos. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda ha defendido que las cuentas públicas llevan prorrogadas desde el 1 de enero y que “se puede gestionar así”. “Absolutamente”, ha defendido con contundencia para poner como ejemplo que en la anterior legislatura varias comunidades autónomas solo aprobaron un presupuesto.
“Mientras la economía tiene el resultado que tiene, cuatro veces más que la media de la UE, y se comporte como se comporta”, en relación también a los datos de afiliación a la seguridad social, entiende que no es imprescindible aprobar nuevos Presupuestos. Eso sí, ha remarcado que ese es su interés y que seguirá trabajando con todos los grupos parlamentarios.
Los socialistas se han dado el primer trimestre del año para negociar los Presupuestos, lo que deja tiempo para ir rebajando las posiciones de máximos y tratar de reconducir las relaciones. En medio de estas tensiones, el Ejecutivo acompasa su giro sin dejar de lanzar muestras de buena voluntad. Bolaños se encargaba de trasmitirlas en público este miércoles al defender que “somos un Gobierno que cumplimos los acuerdos a los que llegamos y, por tanto, nuestra seña de identidad es el diálogo, las conversaciones, los acuerdos y buscar puntos de equilibrio con fuerzas políticas distintas a las nuestras”.