El próximo domingo, cinco mujeres soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) serán liberadas por Hamás como parte de un acuerdo de intercambio de rehenes con Israel, según declaró un alto funcionario de la administración Biden el miércoles. En respuesta, Israel liberará a varios prisioneros árabes palestinos.

En la primera fase del acuerdo, dos ciudadanos estadounidenses, Keith Siegel y Sagui Dekel-Chen, también recuperarán su libertad. El funcionario detalló que un representante del gobierno estadounidense se reunió con la familia de Edan Alexander, un rehén, para reafirmar el compromiso de Washington en asegurar su liberación durante la siguiente fase del acuerdo, junto con otros rehenes, incluidos los cuatro estadounidenses que murieron en cautiverio.

Durante una conversación telefónica el miércoles entre el presidente Joe Biden y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, ambos líderes discutieron los horrores que Israel y los rehenes han sufrido. El funcionario describió el intercambio como especialmente cordial y centrado en la situación actual.

El papel de Donald Trump en la concreción del acuerdo fue destacado por el funcionario, quien atribuyó los avances a la derrota de Hezbolá y al debilitamiento de Hamás. Según sus palabras, estos factores resultaron claves para motivar las negociaciones.

Por su parte, la oficina de Netanyahu informó que el primer ministro agradeció personalmente a Trump durante una llamada telefónica el miércoles. El líder israelí reconoció la ayuda del expresidente estadounidense en los esfuerzos por liberar a los rehenes y acabar con el sufrimiento de sus familias. Ambos mandatarios acordaron reunirse pronto en Washington para tratar este y otros asuntos relevantes.

Netanyahu también sostuvo una conversación con Biden, a quien expresó su gratitud por facilitar el acuerdo. La declaración oficial de la oficina del primer ministro resaltó la voluntad de Netanyahu de recuperar a todos los rehenes y elogió las palabras del presidente estadounidense sobre garantizar que Gaza no vuelva a ser un refugio para grupos terroristas.

En su intervención pública, Biden destacó los detalles del acuerdo y su desarrollo desde mayo pasado, cuando propuso los elementos esenciales que fueron adoptados por la comunidad internacional y respaldados por el Consejo de Seguridad de la ONU. Subrayó que la primera fase del pacto incluye un cese al fuego total por seis semanas, el retiro de las fuerzas israelíes de áreas pobladas en Gaza y la liberación de rehenes, incluidos mujeres, ancianos y heridos.

El presidente estadounidense afirmó que los ciudadanos de su país también estarán incluidos en la liberación inicial. “Me enorgullece que estemos participando en este esfuerzo y espero darles la bienvenida de regreso”, afirmó.

Según Biden, las negociaciones para alcanzar el acuerdo fueron extremadamente complejas. Explicó que la presión ejercida por Israel sobre Hamás, con respaldo de Washington, fue determinante. El mandatario destacó que la muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamás, así como la contención de los ataques iraníes contra Israel, fueron resultado de la coordinación militar encabezada por Estados Unidos.

Mencionó que su administración organizó una coalición internacional para frenar esas agresiones y que, tras enviar refuerzos militares a la región, Israel pudo destruir las defensas aéreas iraníes sin desencadenar un conflicto mayor.

Desde su plataforma Truth Social, Trump celebró el pacto con varias publicaciones. “Tenemos un trato para los rehenes en el Medio Oriente. Serán liberados en breve. ¡Gracias!”, escribió inicialmente. Posteriormente, añadió: “Este acuerdo de alto el fuego épico solo fue posible gracias a nuestra histórica victoria en noviembre, que dejó claro que buscaríamos la paz y trabajaríamos por la seguridad de nuestros ciudadanos y aliados”.

Trump destacó que la liberación de los rehenes es solo el comienzo de grandes logros. Aseguró que el Enviado Especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, continuará colaborando con Israel para evitar que Gaza vuelva a convertirse en un refugio para terroristas.

Asimismo, afirmó que la estrategia de promover la paz mediante la fuerza seguirá impulsando iniciativas como los Acuerdos de Abraham, consolidando así la seguridad en toda la región. “Este es solo el inicio de grandes cosas para Estados Unidos y el mundo”, concluyó.

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