El Ayuntamiento de Elche está a punto de concluir el plan para dotar de plataforma única todas las calles del barrio de El Salvador. Las obras para reurbanizar las calles Mare de Déu del Remei y Barri Conrado ya han comenzado. Y en mes y medio completarán el programa de embellecimiento del firme y de eliminación de barreras arquitectónicas en un barrio histórico que ya no tendrá ni un escalón que sortear.
El concejal de Espacios Públicos, José Claudio Guilabert, se acercaba esta mañana a las calles citadas para comprobar que ya han comenzado los trabajos de mejora que contemplan, además de rebajar aceras y establecer una plataforma única de firme, modificando la actual baldosa hidráulica por hormigón texturizado, el cambio de las luminarias de vapor de sodio por el sistema led, «que servirá para que el Ayuntamiento y, por ende, todos los ciudadanos, ahorremos en electricidad«, así como la introducción de árboles de pequeño porte «por petición expresa de los vecinos».
Otras mejoras cercanas
Esta actuación se une a las ya realizadas en calles Polit y José Santos Orts, con lo que «finalizaremos la mejora de las calles en todo el barrio de El Salvador», remarcaba el edil del área.
Ahora, el Elche urbanístico más inclusivo ya tiene el foco puesto en nuevas áreas: El Raval, Altabix y Pla-Sector V. La modernización de calles y la mejora de su accesibilidad es uno de los ejes centrales del gobierno del bipartito ilicitano, que ha establecido un ambicioso plan urbanístico para transformar la ciudad. Las plataformas únicas están diseñadas para embellecer el entorno y para fomentar un acceso sin obstáculos, mejorando de esta manera la seguridad vial. «La ciudad avanza hacua un futuro donde la convivencia entre peatones y vehículos se convierte en una prioridad, realnzando así nuestro patrimonio cultural y carácter acogedor», destacan desde el Ayuntamiento.
Menos tráfico y velocidad
Este esfuerzo integrador se puede ver en las intervenciones ya realizadas en varias calles emblemáticas de Elche como Sant Antoni, Porta de la Universitat de Sant Joan, Porta Xiquica del Salvador, Sant Jordi, Capitán Lagier o el entorno del convento de la Mercé. Esta medida urbanística lleva aparejada una reducción del tráfico y de la velocidad de los vehículos por las distintas zonas del centro histórico remarcadas. Se prioriza el tránsito peatonal.
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