En un desenlace apasionante, continúan las sorpresas en el Dakar. Y si ayer era Henk Lategan el que vivía en sus propias carnes la dureza del rally, con varios pinchazos y errores de navegación que terminaron costándole el liderato en favor del ídolo local, Yazeed Al-Rajhi, hoy, en la décima especial, el piloto sudafricano ha recuperado el primer puesto de la clasificación general y la ventaja con el saudí, a 2:27. Eso sí, con peor posición de salida de cara a la trascendental jornada de mañana
La entrada en escena del poderoso Empty Quarter, un inmenso mar de dunas, ha vuelto a sacudir la carrera. Y eso que este miércoles, después de un largo enlace, la especial era de solo 120 kilómetros, a la espera del plato fuerte en la arena, el jueves, con casi 300. En un día marcado por las estrategias, Lategan ha batido a Al-Rajhi, pero mañana, a priori, sufrirá pocr delante del saudí y también de Mattias Ekström y Nasser Al-Attiyah.
Con recorridos separados en coches y motos, la navegación ha sido fundamental y el pentacampeón Al-Attiyah, un auténtico especialista en las dunas, se ha perdido nada más empezar, en el noveno kilómetro. El belga Guillaume de Mévius ha sufrido una avería en su Mini poco después, lo que ha dejado abriendo pista a Al-Rajhi, que salía tercero.
En el primer punto de control, en el kilómetro 45, el piloto saudí de Toyota ya le endosaba más de siete minutos a Al-Attiyah y paralelamente, Lategan le recortaba 1’45’’. Mientras, Nani Roma, que salía muy atrás, ha entrado en la pelea por la victoria, como el coche más rápido en la máxima categoría Ultimate.
Poco antes de llegar al segundo ‘waypoint’, Al-Rajhi se ha parado cinco minutos y se ha visto superado en pista por Al-Attiyah y Ekström que le han dado alcance al frente de la especial. Lategan ha conseguido distanciar a casi once minutos a Al-Rajhi, recuperando el liderato del Dakar, aunque a costa de ocupar una situación comprometida mañana en el último gran escollo de esta 47ª edición.
Nani Roma, fuera de concurso en la general tras romper el motor de su Raptor T1+ en los primeros compases de la carrera, se reenganchó para poder ayudar a Ekstrom y Guthrie, los dos pilotos de Ford que seguían con opciones. Pero además, hoy se ha llevado su pequeña recompensa en forma de victoria parcial, al terminar como el más rápido en Shubaytah.
En contraste con la alegría de Nani, que no ganaba una etapa en el Dakar desde 2015, la cara de Al-Attiyah en el vivac era un poema: «Es el día más decepcionante de mi vida. Estoy muy decepcionado, ¿pero qué podemos hacer? Podíamos firmar una buena etapa, pero queda por ver en qué posición quedamos y lo que podremos hacer mañana. Cada día es muy importante y llevábamos buen ritmo, pero hemos perdido mucho tiempo», ha lamentado el qatarí, que en su estreno con Dacia y tras ganar el ensayo general del Dakar en Marruecos, aspiraba a su sexto trofeo.