La justicia ha dado paso a una querella de Vox contra la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, abriendo así un nuevo frente en los tribunales sobre el mismo caso. Así, la Audiencia Provincial de Madrid investigará a Gómez por la creación y desarrollo de su cátedra en la Universidad Complutense después de que el partido de Santiago Abascal le atribuyese en su denuncia un delito de “tráfico de influencias” por supuestas irregularidades en un software.

De esta manera, éste tribunal revierte así la decisión previa de otra jueza madrileña que no vio indicios de delito en la creación de la cátedra el pasado mes de septiembre. Así, esta nueva decisión repercutirá de nuevo en el juez Juan Carlos Peinado de admitir o no la querella.

La magistrada Coro Monreal llegó entonces a la conclusión de que “los hechos denunciados -por Vox- no revisten carácter de delito, pues del propio relato expuesto, se desprende que se basa en meras sospechas y conjeturas, que no en indicios sólidos de la comisión del delito referido». Al tiempo, le refirió a Gómez su “cierta experiencia profesional” en la UCM de manera previa a que Pedro Sánchez llegase a presidir el Gobierno.

«En el expediente de contratación, no se aprecia se haya desarrollado fuera de las normas que regulan la contratación del sector público, conforme a la ley», aseguró la jueza, quien además añadió que, «la querellada, ninguna influencia consta que haya podido ejercer en el funcionario que dicta la primera resolución dicha, ni sobre los miembros de la mesa de contratación, pese a que en el mentado expediente obrase unido el pliego de prescripciones técnicas firmado por la querellada».

Pese a este fallo, ahora esta nueva resolución, fechada del pasado 11 de diciembre, deja “sin efecto” el auto previo y acuerda remitir esta nueva causa al juez Peinado, que se encarga del conjunto de la instrucción contra la esposa de Sánchez.

Vox percibe “tráfico de influencias”

En su querella, los de Santiago Abascal daban cuenta de que en la cátedra que Begoña Gómez impartía y desarrolló en la Complutense fue en clave de “fines personales, a través de la empresa Transforma TSC”. Y es que Vox venía apuntando la utilización de fondos públicos en su elaboración. El juez Peinado ya incorporó una querella de similares características impulsada por Hazte Oír por estos mismos hechos.

Cabe recordar que el magistrado Peinado lleva instruyendo la causa desde abril de 2024 tras la denuncia del pseudosindicato Manos Limpias en la que acusaban a Begoña Gómez de haber conseguido, por trato de favor del empresario Víctor de Aldama, adjudicaciones públicas. Posteriormente, tras sendas denuncias, el caso se situó en el foco de su cátedra en la UCM, además de su trabajo en el Instituto de Empresa.

Sobre esta cuestión ya se viene investigando desde hace meses desde el plano judicial y político. En lo que concierne expresamente al software, la Complutense reconoció no tener pruebas de que se hubieran cometido irregularidades; mientras, Gómez aseguró que, siguiendo las recomendaciones de la institución, lo alojó en una página web de su propiedad, pero sin opción a apropiárselo, a la par que declaró ante el juez que no obtuvo trato de favor de ningún aspecto.

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