Mohammad Javad Zarif, actual vicepresidente de asuntos estratégicos y exministro de Asuntos Exteriores durante la firma del acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales, aseguró en una entrevista que Israel ocultó explosivos en los equipos centrífugos iraníes. La información fue difundida por Iran International tras traducir sus declaraciones.
Durante el programa Hozour, Zarif explicó que expertos de la Organización de Energía Atómica de Irán adquirieron una plataforma centrífuga que, al ser inspeccionada, reveló contener explosivos ocultos. Según la oposición iraní, los técnicos lograron identificar y desactivar los dispositivos antes de que pudieran detonarse.
Sin brindar detalles sobre el momento exacto del incidente ni mencionar las instalaciones de Natanz, Zarif omitió referirse al ataque que, según el exjefe del Mossad, Yossi Cohen, habría sido obra de Israel en 2021. El sabotaje de Natanz, uno de los principales sitios nucleares de Irán, provocó daños significativos en sus operaciones subterráneas.
El exministro también criticó el impacto de las sanciones internacionales sobre el país, sosteniendo que las restricciones económicas exponen a Irán a riesgos adicionales. Según Zarif, la imposibilidad de comprar directamente equipos necesarios obliga a Teherán a depender de intermediarios, quienes pueden ser blanco de infiltraciones israelíes.
“Si las compras pudieran hacerse sin restricciones, se reducirían los riesgos. Pero las sanciones nos fuerzan a recurrir a múltiples intermediarios, y basta con que uno de ellos esté comprometido para que el régimen sionista pueda introducir elementos peligrosos”, subrayó Zarif.
Al referirse a los recientes ataques en Líbano, Zarif reveló que Israel también estuvo detrás de las explosiones de septiembre dirigidas contra Hezbolá, grupo aliado de Teherán. Describió dichas operaciones como parte de un plan de largo plazo, ejecutado de manera minuciosa por los servicios de inteligencia israelíes.
Zarif destacó que los actos de sabotaje israelíes no son hechos aislados, sino parte de una estrategia sostenida que busca desestabilizar los esfuerzos nucleares y militares de Irán y sus aliados regionales.