La Generalitat Valenciana ha dado el visto bueno desde el punto de vista ambiental al campo de golf de Jacarilla. En realidad, lo que ha hecho es legalizarlo. Lo suyo es que ese trámite se hubiera cumplido antes de que la instalación de 18 hoyos se pusiera en marcha. Sin embargo, la promotora del campo de golf, rodeado de miles de viviendas turístico residenciales, en una zona conocida popularmente como Entrenaranjos, ha estado celebrando con distintos eventos a lo largo de 2024 su XV aniversario.
Instalaciones del campo de golf en Las Asomadas / D. Pamies
Más de 50 hectáreas
Quince años en los que ha funcionado con toda normalidad, atrayendo a miles de turistas de golf de toda Europa. Y manteniendo el verde de medio millón de metros cuadrados que ocupa el recinto en las primeras estribaciones de la Sierra de Benejúzar: necesita 300.000 m³ anuales de agua depurada para mantener esos 18 hoyos sobre una superficie de 530.000 m², de la que 220.000 m² están incluidos en el ámbito del programa de actuación integrada del sector urbanístico UPB-5 de Jacarilla, y otros 311.347 m² se corresponden con el programa de actuación integrada del sector La Asomada Norte de Orihuela. Se compone, además de los hoyos, de tres lagos decorativos, miles de árboles, entre palmeras, olivos y otras especies mediterráneas, y un camino para el tránsito de los vehículos de los jugadores y maquinaria de mantenimiento.
Incluido, pero sin agua
El campo de golf figuraba en las evaluaciones de impacto favorables resueltas a mediados de los años 2000 para la construcción de las urbanizaciones que lo iban a rodear, tanto desde Jacarilla como de Orihuela, que lo incluían en su planeamiento. Pero su «desarrollo quedaba supeditado», a la disponibilidad de agua de riego procedente de la reutilización de agua depurada, a través de una concesión de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), en la que se indicara el volumen de agua concedido y el uso concreto al que debía destinarse. Un requisito que, sin embargo, lo ha obtenido este mes de enero. Quince años después de su apertura y está firmada por el director general de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental de la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, Miguel Ángel Ivorra.
Ocho campos de golf en toda la comarca
Además del que se acaba de legalizar, Vistabella Golf, funcionan La Marquesa (el primero de la provincia, ubicado en Ciudad Quesada, Rojales), Villamartín, Las Ramblas, Campoamor en Orihuela Costa y Colinas Golf en Orihuela Costa, Lo Romero en Pilar de la Horadada y La Finca en Algorfa. Todos regados con aportaciones de aguas depuradas, fundamentalmente procedentes Orihuela Costa, Pilar de la Horadada, pero sobre todo, Torrevieja.
Cuando la Generalitat recibió en 2010 la primera documentación sobre los recursos hídricos con los que iba a contar el campo de golf, que ya estaba prácticamente terminado, advirtió que la depuradora instalada inicialmente para dar servicio a las propias urbanizaciones apenas generaba 100.000 m² anuales de agua. No era suficiente.

Instalaciones del campo de golf de Las Asomadas / D. Pamies
Además, llegó la crisis inmobiliaria y la ocupación media de la zona fue mucho menor de los 14.000 habitantes previstos inicialmente. El Consell devolvió la documentación y pidió a la solicitante una alternativa fiable para regularizar la actividad, que en ningún caso, según figura en el expediente, se vio paralizada.
Nuevo recorrido
La empresa, a través de los ayuntamientos de Jacarilla y Orihuela, comenzó a tramitar formalmente la evaluación, y tras un largo periplo de aportación de documentos y devolución de la tramitación por estar incompleta y no garantizar las concesiones de agua, y por fin ha podido certificar esos aportes con dos concesiones autorizadas por la Confederación Hidrográfica del Segura, con agua procedente de la depuradora de Orihuela Costa, situada a 20 kilómetros, con que la empresa asegura que impulsa 100.000 m³ anuales, y de la propia depuradora de la urbanización de Las Asomadas, ampliada y que ya en 2018, con la crisis superada y en nuevo periodo de expansión, podía garantizar otros 200.000 m³ anuales. Y completar así la exigencia de la Generalitat.
Condiciones
La resolución está condicionada a un seguimiento anual del uso de esos caudales. La empresa, que tramita esta evaluación ambiental desde 2016, ha incluido además, en lo que la resolución denomina como «proyecto de regularización», un campo de prácticas con putting green y bunker y una zona de vivero de reposición de césped para los greens. La instalación de la red de riego para el césped (riego por aspersión) y las áreas arbustivas (goteo) se compone de ocho equipos de bombeo.
En la Vega Baja ofrecen sus servicios ocho campos de golf que atraen a un tipo de turismo desestacionalizado con un poder adquisitivo algo mayor que la media.
Un sonado pelotazo urbanístico de la década de la fiebre del ladrillo
La instalación deportiva figura como principal reclamo de la venta de vivienda turística sobre una zona con casi dos millones de metros cuadrados urbanizables de los que, a pesar del parón de la crisis, ya se han ejecutado aproximadamente la mitad. En ella ya se han asentado miles de residentes temporales, la mayor parte internacionales y ahora se comienza a urbanizar la parte residencial que rodeará el campo de golf junto a la pinada y Sierra de Benejúzar.
Este sector de Las Asomadas, que luego se vendió comercialmente como Entrenaranjos, fue una de las operaciones urbanísticas más polémicas de la fiebre del ladrillo durante la primera parte de la década de los 2000. El suelo rústico, que mira a la laguna rosa de Torrevieja y al mar, se reclasificó de una sola vez, al margen del PGOU de Orihuela.
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