Solo cinco días antes de abandonar la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden ha comparecido orgulloso y «satisfecho» este miércoles en la Casa Blanca para hablar del principio de acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Israel y Hamás que pondrá fin a 15 meses de guerra en la Franja de Gaza, un conflicto que ha lastrado su presidencia y en el que su apoyo a Israel conforme se intensificaba el sufrimiento y la tragedia humanitaria de los palestinos ha pasado factura a los demócratas en las elecciones.
Tanto en un comunicado previo como en esa comparecencia Biden ha subrayado que el acuerdo se mueve en “los contornos precisos” del plan de alto el fuego y liberación de rehenes que él presentó a finales de mayo, un proyecto que, como ha recordado, recibió el respaldo unánime del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“Ha sido resultado no solo de la presión extrema a la que se ha sometido a Hamás y de la ecuación regional cambiada tras el alto el fuego en Líbano y el debilitamiento de Irán, sino también de la perseverante y concienzuda diplomacia estadounidense”, ha declarado el demócrata. “Mi diplomacia nunca cejó en los esfuerzos para conseguir esto” ha dicho también Biden, que ha definido estas negociaciones como “una de las más duras” en las que ha participado nunca.
El «infierno» palestino
Biden ha explicado que el acuerdo, que se aplicará por fases, permitirá tanto el alto el fuego completo como la liberación de rehenes, Y ha dicho que tanto él como la vicepresidenta Kamala Harris están “deseosos” de recibir a los rehenes estadounidenses, una señal de que su liberación podría producirse antes de que abandone la Casa Blanca el lunes.
El demócrata también ha dicho que el alto el fuego permitirá el retorno de los palestinos a sus barrios y el necesario incremento de ayuda humanitaria. Y se ha esforzado por señalar específicamente el “infierno que han atravesado los palestinos”. “Demasiada gente ha muerto, demasiadas comunidades han quedado destruidas, pero tras este acuerdo el pueblo de Gaza finalmente puede recuperarse y reconstruir, pueden mirar a un futuro sin Hamás en el poder”, ha declarado.
Crédito
Biden emitía su comunicado y comparecía ante la prensa después de que el presidente electo, Donald Trump, hubiera colgado ya un mensaje en su red Truth social atribuyéndose el mérito del acuerdo. Es algo sobre lo que los periodistas han preguntado al demócrata, que sin querer entrar directamente a responder la cuestión ha optado por subrayar el plan que presentó en mayo con las mismas líneas maestras que el alcanzado.
“Este acuerdo tendrá que ser implementado por el próximo equipo (de gobierno), así que le dije a mi equipo que se coordinaran estrechamente con el entrante para asegurar que todos estamos hablando con la misma voz, porque eso es lo que hacen los presidentes estadounidenses”, ha dicho también Biden, en un dardo elegante pero afilado hacia el republicano.
Biden, que ha comparecido flanqueado por la vicepresidenta Harris y el secretario de estado, Anthony Blinken, ha hablado de un futuro prometedor aunque incluya riesgos como el Estado Islámico e Irán. “El próximo equipo tiene una auténtica oportunidad de un futuro mejor para Oriente Medio. Espero que la aprovechen”, ha concluido