Tos, vómitos, diarrea, fiebre, malestar general… Los virus respiratorios campan a sus anchas desde el final de las fiestas navideñas y la población está sufriendo sus consecuencias.
Según nos explica el doctor Estanislao Nistal, investigador y profesor de Microbiología de la Universidad CEU San Pablo, «dentro de este aumento generalizado de las infecciones respiratorias, la gripe ha alcanzado los 62,6 casos por 100.000 habitantes que, lo que supone un aumento del 88% en las últimas dos semanas».
Las bajas temperaturas que se están registrando, y que seguirán disminuyendo en los próximos días, y la mayor exposición de las vías respiratorias a cambios bruscos de temperatura y humedad, son las principales causas del aumento de infecciones en España.
Según el sindicato SATSE, doce comunidades autónomas (Castilla-La Mancha, Extremadura, Comunidad de Madrid o Cataluña) tienen hospitales con sus servicios de urgencias “colapsados” por la sobrecarga asistencial que está provocando el cada vez mayor número de personas con gripe y otros virus respiratorios que acuden a estos centros sanitarios.
Gripe: la importancia de la prevención
El virólogo advierte de que “llegaremos al pico máximo de gripe en unos días y este contexto de contagios elevados y convivencia de diversos virus respiratorios se mantendrá aún durante varias semanas”.
Ante este panorama, se «recomienda utilizar mascarilla en lugares públicos y evitar el contacto social, especialmente con personas vulnerables, como ancianos, personas inmunodeprimidas o con enfermedades crónicas. No debemos olvidar que la gripe es una enfermedad que puede resultar muy grave o, incluso, mortal para algunas personas”.
Según el informe SIVIRA, los síntomas más habituales registrados en las IRAs durante la semana 1/2025 fueron:
- tos (76,3%)
- malestar general (58,7%)
- congestión nasal (58,6%)
- dolor de garganta (57,9%)
- fiebre (46,4%)
Norovirus, el ‘virus estomacal’ que tiene a media España con vómitos y diarrea
Conocido como el «virus del estómago» o «gripe estomacal», se ha propagado a toda velocidad por nuestro país. El doctor Luis Tejedor, jefe de Servicio de Medicina Interna y Geriatría del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria, explica a este diario que los síntomas «no suelen durar más allá de las 48/72 horas» y que en la mayoría de los casos son leves.
La sintomatología del norovirus es parecida a la gastroenteritis, aunque pueden ser potencialmente graves en determinados grupos de población, como los niños, las personas mayores e inmunodeprimidas.
Las recomendaciones en estos casos son de sobra conocidas, pero nos recuerda que:
- Para evitar la deshidratación, la ingestión de líquidos es fundamental. Se deben tomar unos 2 o 3 litros diarios, a lo largo de todo el día en tomas pequeñas pero frecuentes.
- No se debe recurrir a las bebidas isotónicas porque «muchas de ellas tienen una alta concentración de azúcar y electrolitos que puede ser contraproducente».
- El agua se puede aderezar el agua con limón natural y azúcar, infusiones, incluso tomar el caldo con el que se cuece el arroz. Hay también fórmulas de rehidratación en las farmacias para los más pequeños o para los ancianos.
- Pero podemos reponer el agua y las sales que perdemos a causa de la diarrea mediante soluciones rehidratantes preparadas en casa. Un litro de agua hervida o embotellada, media cucharada de bicarbonato, 2 o 3 cucharadas de azúcar y el zumo de 2 o 3 limones.
COVID-19: los casos se mantienen estables
Según el citado informe, la tasa de COVID-19 ha escalado de 7 a 9 en Atención Primaria, pero en hospitales mantiene la misma de 0,4 de la semana previa.
Atendiendo a la edad, la más alta se dio en menores de un año (7,1) y, en menor medida, en mayores de 80 (2,9). La tos (78,2 %), el malestar general (70,5 %), la congestión (61 %) y el dolor de garganta (59,5 %) son las formas más habituales de presentación del SARS-CoV-2.
VRS: la causa de bronquiolitis en lactantes
El virus que con más frecuencia provoca la bronquiolitis, entre el 65% y el 85% de los casos, es el virus respiratorio sincitial, el VRS. Hay otros virus, como el rinovirus, responsable del catarro común, que también pueden desencadenar esta patología respiratoria.
Por definición la bronquiolitis es la primera infección que se produce en las vías respiratorias del niño y que provoca dificultad respiratoria. Solo se llama bronquiolitis a este primer episodio, que siempre se produce cuando el niño es menor de 2 años.
Posteriormente, puede haber otras infecciones pulmonares en las que los niños tienen también problemas para respirar y sonidos pulmonares, pero ya no son bronquiolitis.
La bronquiolitis comienza normalmente como un catarro normal, con síntomas de las vías altas, es decir, mocos y tos.
Pero la clave para detectar que el niño tiene esta patología está en advertir síntomas de dificultad respiratoria.
¿Qué tenemos que mirar en el bebé?
- Cuando tiene una respiración más agitada
- Le bambolea la tripa cuando respira y se le marcan las costillas al inspirar
- Se le hunde el centro del cuello al respirar
- Ensancha mucho las fosas nasales.
Otros signos pueden ser la irritabilidad, el rechazo de las tomas de pecho, o de alimento, o estar demasiado decaídos o percibir ruidos pulmonares, conocidos como pitos.
Rinovirus, detrás de los resfriados comunes
Más de 200 virus pueden causar un resfriado, pero los rinovirus son los más habituales. Como ocurre con la gripe, la transmisión se produce por las gotículas que expulsamos al hablar, estornudar o toser. Por tanto, el contagio es a través del aire y del contacto personal. Es posible resfriarse en cualquier momento del año, pero durante el otoño y el invierno es más común.
Los síntomas del resfriado común son graduales y alcanzan su pico a los 2-3 días.
- Estornudos
- Congestión nasal
- Moqueo
- Dolor de garganta
- Tos
- Lagrimeo
- Y, aunque es raro, también puede causar fiebre
La recuperación del resfriado, que no requiere atención médica, se produce entre 7 y 10 días. En el caso de las personas fumadoras, se puede prolongar algunos días más.