El segundo programa de ‘La isla de las tentaciones 8’ concluyó con la salida definitiva de Fran y Ana que, tras una hoguera de confrontación, se dieron cuenta de que el programa no era para ellos y que su amor estaba por encima de cualquier tipo de tentación en la que no caerían.
Fran y Ana, en ‘La isla de las tentaciones 8’
Si las primeras fiestas ya han comenzado a generar tensión entre los participantes, lo que se avecina promete ser aún más impactante. En el avance del tercer programa, se muestra la primera infidelidad de la temporada, protagonizada por un tentador y una concursante en el jacuzzi, marcando un punto de no retorno en la convivencia.
A pesar de los intentos por ocultar su identidad, detalles como el pendiente, el peinado y el tatuaje en su brazo derecho dejan claro que se trata de Manuel González. Igualmente evidente es la identidad de la chica, Anita, la concursante más cercana a él y con quien ya se percibía cierta tensión sexual.
Sube la temperatura en ‘La isla de las tentaciones 8’: primera infidelidad en el jacuzzi
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Es justo Montoya, pareja de Anita, el que reacciona de una forma desgarradora y desmedida durante la primera hoguera. El concursante ve unas imágenes que parecen de la habitación de su chica y eso provoca que grite desesperado, se rompa la camisa, se descalce y pida a Sandra Barneda abandonar el concurso.
