El buque de acción inmediata Tornado de la Armada Española ha interceptado en aguas del sur de Baleares al submarino de guerra ruso Novorossiysk, desplegando en ese mismo momento una operación de vigilancia y disuasión, ha informado el Estado Mayor de la Defensa.
El submarino, de 76 metros de eslora, capaz de sumergirse a 300 metros de profundidad y perteneciente en su origen a la flota del Mar Negro, pasó por las costas de Baleares procedente del Mediterráneo Oriental, donde la única base militar rusa del Mediterráneo, la base naval de Tartús, tiene un futuro muy incierto desde la caída del régimen de Bachar el Asad del pasado 9 de diciembre de 2024.
El submarino Novorossiysk es el buque insignia del programa Varshavianka, también conocido como clase Kilo mejorada en terminología de la OTAN. Los submarinos de esta clase son capaces de detectar un blanco a distancias hasta tres o cuatro veces superiores a las que necesitan los sumergibles análogos de otros países. Fue botado en San Petersburgo en 2015 y se convirtió en el primer submarino de la marina rusa en el mar Negro dotado de tecnología stealth, que le hace casi invisible a los radares. La OTAN denomina a los sumergibles rusos de esta clase «agujero negro en el mar» por lo difícil que resulta detectarlos. El buque está armado con 6 tubos lanza torpedos de 533 milímetros y minas.
Según informó el Estado Mayor de la Defensa el pasado 10 de enero el BAM Tornado realizó seguimiento del submarino Novorossiysk en su tránsito desde el Mediterráneo Oriental hacia el norte de Europa. Durante el cumplimiento de su misión, el buque español localizó a esta unidad naval rusa al sur de las islas Baleares. Desde entonces, mantuvo el seguimiento cercano hasta que el submarino alcanzó la zona de responsabilidad portuguesa.
Al acercarse de nuevo a aguas gallegas, frente a la frontera marítima con Portugal, la fragata Blas de Lezo localizó y monitorizó de nuevo al submarino ruso Novorossiysk en su tránsito hacia el norte. Tras cumplir su cometido, la fragata transfirió la responsabilidad de seguimiento a un buque francés.
Durante estas operaciones de presencia, vigilancia y disuasión (OPVD), en el marco de las cuales se realizan las tareas de seguimiento, los buques permanecen integrados en el Mando Operativo Marítimo y bajo control operativo del Mando de Operaciones. Diariamente, hay unos 3.000 efectivos de las Fuerzas Armadas involucrados en este tipo de operaciones bajo control del Mando de Operaciones.