La Fundación Hind Rajab, organización pro-palestina, solicitó a las autoridades italianas la detención de un alto mando militar israelí que supuestamente visitaba Roma, como parte de sus esfuerzos por perseguir penalmente a israelíes involucrados en la guerra de Gaza.

La fundación, que ha generado preocupación en Israel con sus peticiones para arrestar a israelíes en el extranjero por supuestos crímenes de guerra, indicó que presentó una denuncia ante las autoridades italianas contra el mayor general Ghassan Alian, quien dirige COGAT, un organismo del Ministerio de Defensa israelí.

También se informó de una demanda ante la Corte Penal Internacional de La Haya, buscando que se emita una orden de arresto internacional por genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.

Hasta el momento, no ha habido respuesta oficial ni de las autoridades italianas ni de La Haya sobre la solicitud presentada.

La Fundación Hind Rajab argumentó que Alian desempeñó un papel central en la implementación de políticas que la CPI ya había vinculado con la acusación de crímenes de guerra. Según la organización, Alian supervisó un asedio total de Gaza a partir del 7 de octubre de 2023, bloqueando suministros básicos como alimentos, agua, electricidad y medicinas, lo que se consideró un castigo colectivo a los civiles de la Franja.

Bajo el liderazgo de Alian, COGAT también coordinó operaciones militares contra infraestructuras civiles en Gaza. Este organismo es responsable de la administración diaria de la Franja y Judea y Samaria, y de la entrada de ayuda humanitaria y bienes esenciales a Gaza.

Camiones que transportan ayuda humanitaria cruzan hacia la Franja de Gaza desde el cruce de Erez, en el sur de Israel, el lunes 21 de octubre de 2024. (Foto AP/Tsafrir Abayov)

Además, la denuncia incluyó comentarios de Alian del 10 de octubre de 2023, en los que condenó a los habitantes de Gaza por celebrar la masacre de israelíes días antes, calificando las acciones de los terroristas de Hamás como “inhumanas”. Alian expresó que no se proporcionaría electricidad ni agua a Gaza y que la destrucción sería total.

En Israel, las acusaciones por crímenes de guerra y genocidio se han intensificado después de las promesas de represalias contundentes a la masacre del 7 de octubre de 2023. Dyab Abou Jahjah, líder de la Fundación Hind Rajab, declaró que Alian estaría en Italia para una reunión secreta, aunque no detalló cómo la organización, que utiliza fuentes abiertas como las redes sociales, había detectado los movimientos del oficial israelí.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel no respondió directamente, redirigiendo las consultas a COGAT, que optó por no hacer comentarios.

La fundación, con sede en Bélgica, ha afirmado que monitorea las actividades de soldados israelíes en el extranjero a través de publicaciones públicas y otra información obtenida de fuentes abiertas, alertando a las autoridades locales para que tomen medidas si los soldados viajan fuera de Israel. El ejército israelí, por su parte, ha hecho poco por evitar que sus soldados compartan contenido no autorizado sobre las operaciones militares, lo que sigue siendo un fenómeno extendido durante la guerra.

El entonces coronel Ghassan Alian durante una patrulla en julio de 2013 en Jenín. El coronel Alian, que dirige la Brigada Golani, regresó a la unidad después de resultar herido en combate dos días antes (Yossi Zeliger/FLASH90)

El nombre de la organización proviene de Hind Rajab, una niña de seis años de Gaza asesinada en enero, cuya muerte se atribuyó a las Fuerzas de Defensa de Israel, aunque una investigación inicial del ejército concluyó que no había tropas en la zona en el momento del incidente. La fundación ha presentado denuncias en varios países, como Brasil, Suecia, Argentina, Chile y Tailandia, aunque hasta ahora ninguna ha causado arrestos. En algunos casos, como el de un militar israelí en Brasil, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel se vio obligado a intervenir.

La organización ha entregado a la Corte Penal Internacional documentación sobre 1.000 israelíes, incluyendo informes forenses y grabaciones de audio y video. La CPI confirmó que está evaluando la información proporcionada.

la guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando terroristas de Hamás atacaron Israel, matando a más de 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a 251. Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 46.000 personas han muerto o están desaparecidas en los combates hasta ahora, aunque la cifra no distingue entre combatientes y civiles. Israel ha afirmado que ha matado a unos 18.000 combatientes en combate y a otros 1.000 terroristas el 7 de octubre.

Hind Rajab, una niña palestina de seis años (Foto proporcionada por la familia a través de AFP)

Israel insiste en que busca minimizar las víctimas civiles, acusando a Hamás de usar a los habitantes de Gaza como escudos humanos al combatir desde zonas civiles, como viviendas, hospitales, escuelas y mezquitas.

Un manifestante pro palestino y anti israelí sostiene un cartel frente a la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, Países Bajos, el 21 de febrero de 2024. (Foto AP/ Peter Dejong)

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