La empresa armamentística Instalaza sigue dando pasos hasta establecerse definitivamente en el antiguo polvorín de Cadrete. Una operación que tiene previstas dos fases y que, solo en su primera etapa, ya alcanzará los 52 millones de euros hasta el próximo 2027. Será en ese año cuando estas nuevas instalaciones, junto a la autovía Mudéjar (A-23), estarán totalmente operativas, con la creación de entre 100 y 120 empleos directos y otros 50 indirectos, a los que hay que sumar los 100 que se generarán durante el proceso de construcción y puesta en marcha de la planta. Será entonces cuando se dé paso a la fase de «crecimiento posterior», en la que está previsto generar otros 190 empleos directos y en torno a un centenar de indirectos. Es decir, un total de 300 nuevos trabajos directos y unos 150 indirectos, a los que habrá que sumar los 100 puestos necesarios para el desarrollo de las obras.

Fuente