La empresa armamentística Instalaza sigue dando pasos hasta establecerse definitivamente en el antiguo polvorín de Cadrete. Una operación que tiene previstas dos fases y que, solo en su primera etapa, ya alcanzará los 52 millones de euros hasta el próximo 2027. Será en ese año cuando estas nuevas instalaciones, junto a la autovía Mudéjar (A-23), estarán totalmente operativas, con la creación de entre 100 y 120 empleos directos y otros 50 indirectos, a los que hay que sumar los 100 que se generarán durante el proceso de construcción y puesta en marcha de la planta. Será entonces cuando se dé paso a la fase de «crecimiento posterior», en la que está previsto generar otros 190 empleos directos y en torno a un centenar de indirectos. Es decir, un total de 300 nuevos trabajos directos y unos 150 indirectos, a los que habrá que sumar los 100 puestos necesarios para el desarrollo de las obras.
En ese sentido, este martes se ha publicad en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) el Plan de Interés General de la comunidad (PIGA), tras el acuerdo alcanzado por la DGA el pasado 27 de diciembre. El principal objeto del proyecto, tal y como recoge el BOA, es el de la «creación y ampliación de una nueva planta industrial en Zaragoza, concebida para saisfacer las demandas actuales y futuras del sector de la defensa». El nicho principal de Instalaza, empresa aragonesa fundada en 1943 y referencia en el sector armamentísico, se centra en todo el proceso (investigación, diseño, desarrollo y fabricación) de sistemas de armas lanzados desde el hombro.
El proyecto tiene, en total, dos fases. La primera de ellas, cuyas obras ya han comenzado, contempla un total de cinco actuaciones gracias a una inversión de 52 millones hasta 2027. En primer lugar, Instalaza invertirá en su rama de I+D para desarrollar nuevas tecnologías de misiles, tanto de corto como de largo alcance; cabezas de guerra de altas prestaciones; y también los sistemasde guiado, navegación y control de las municiones. Tras esta primera actuación se ampliarán las indraestructuras para producir subsistemas para misiles y otras municiones. La tercera intervención consiste en la creación de una planta piloto para la producción de propulsantes y explosivos cast cured, a la que sigue la construcción de una planta industrial para fabricar estos mismos materiales.
Asimismo, el proyecto también incluye el traslado a Cadrete de las oficinas centrales, que actualmente se ubican en el centro de Zaragoza junto a las instalaciones de I+D y de fabricación de productos inertes. Estas naves están situadas en la calle Monreal, tan solo a 200 metros de la plaza del Pilar. Y, según ha podido saber este diario, Instalaza ya negocia con el Ayuntamiento de Zaragoza un convenio para poder recalificar los suelos y levantar pisos en la parcela, que tiene más de 10.000 metros cuadrados.
Una vez asentadas y desarrolladas todas las actuaciones referidas a la primera fase, se pondrá en marcha la fase de «crecimiento posterior», que generaría hasta 300 empleos directos e indirectos. Según la DGA, este proyecto puede desempeñar un «papel esencial como factor tractor» en el desarrollo del hub de la Defensa de Aragón, impulsado por la DGA, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Instituto Aragónes de Fomento (IAF).