«Un canto a la vida y a la superación. Superación de cada uno de los que allí estuvimos. Resiliencia, saliendo con fuerza ante la adversidad, sacando el lado positivo a todo». Así ha descrito la comisión de Senda Senent-Alameda, que es el acto en el que se confirmó que se puede conseguir todo. De hecho, ese es el lema que han instituido: «El límite lo marcas tú. No hay nada imposible». La protagonista, Alejandra Morillo de Leiva, la fallera mayor de 2025, acompañada de Ana Giner como fallera mayor y Amariel Morrillo como presidente infantil.
Porque una cosa es querer y otra es hacerlo. Y la fallera infantil del Palau lo hizo. Es la primera fallera mayor infantil de comisión con daño cerebral. La familia y la comisión lo tuvieron claro desde el primer momento, vista la propia trayectoria vital de la niña: es una oportunidad no sólo para visibilizar, sino para darle la oportunidad como una fallera más. Una visibilización «de superación para que sirva de ejemplo a otras familias».
Alejandra recibió los honores propios del cargo y de un acto de este tipo: la banda, las flores, el audiovisual, el cuadro del nombramiento, las fallas invitadas… para continuar con su particular historia mientras la comisión mantiene la idea de recordar que todos merecen una oportunidad, convirtiéndose en «super héroes».
Ejemplo de determinación
Los padres son los primeros convencidos: «Alejandra es un ejemplo viviente de que la determinación y el espíritu humano pueden sobreponerse a las adversidades más grandes. Su viaje no ha sido fácil, ha enfrentado cada día con una fortaleza que nos inspira y nos enseña que, con amor, apoyo y perseverancia, los sueños se pueden alcanzar, independientemente de las dificultades que se presenten”.