Como es tradicional, Felipe VI ha clausurado la conferencia de embajadores de España, que este año ha celebrado su novena edición. En su discurso este martes en el Ministerio de Exteriores, en Madrid, el jefe de Estado ha hecho referencia a los múltiples dosieres de política internacional abiertos en estos momentos y no ha evitado la toma de posesión de Donald Trump. El polémico político estadounidense empezará el próximo lunes su segunda etapa como presidente de EEUU pese a sus múltiples problemas con la justicia. Será, de hecho, la primera vez que un delincuente convicto ocupará ese cargo en la principal potencia del mundo.
«En el ámbito transatlántico, debemos seguir haciendo valer nuestra condición de aliado necesario, tanto a nivel bilateral como en el marco de la OTAN», ha afirmado el Rey, antes de referirse a la ampliación de la presencia estadounidense en la base naval de Rota. «La nueva etapa política que en breve se abrirá en Washington, debemos encararla con el ánimo de ahondar en esta relación, sobre la base de una agenda positiva en materia de prosperidad y seguridad, aportando nuestra sensibilidad histórica y cultural y nuestra visión del hemisferio americano», ha continuado.
En otro momento de su discurso, el jefe del Estado español ha defendido la necesidad de reforzar el multilateralismo como vía para solucionar los conflictos abiertos. Para Felipe VI, es «la mejor salvaguardia para no tropezar en las mismas piedras de la historia», para «defender un mundo definido por el derecho, no por la ley del más fuerte». Se da la circunstancia de que estos días atrás, Trump ha lanzado mensajes que defienen el expansionismo geográfico de EEUU: no descartó usar la fuerza militar o la coerción económica para reclamar el Canal de Panamá y forzar a Dinamarca la venta de Groenlandia. También habló de a través de “fuerza económica” la unión de Canadá al país estadounidense.
El Monarca ha empezado su alocución agradeciendo la «delicada y encomiable labor» de los diplomáticos por «defender incansablemente los intereses de España» por todo el mundo. Felipe VI les ha pedido que se lleven a los países en los que trabajan una muestra de «gratitud» por «las muestras de apoyo recibidas durante al dana». En ese contexto, ha destacado que los españoles han mostrado muchas veces solidaridad ante «catástrofes naturales en los cinco continentes».
Gaza y Ucrania
Después de que algunos partidos echaran de menos referencias al conflicto de Gaza o Ucrania en el mensaje de Navidad, Felipe VI ha abordado los dos asuntos. Respecto al primero ha celebrado el «paso decisivo» que ha dado el Gobierno de España al reconocer el Estado de Palestino, una vía que para «sentar las bases de una paz justa y duradera en torno a la solución de los dos estados». El Rey ha recordado que España se ha ofrecido a acoger una Conferencia de Paz.
Respecto a Ucrania, una «guerra de agresión», ha apuntado, ha recordado que dentro de pocas semanas, el 24 de febrero, se cumplirán tres años de la invasión rusa. «Tres años de graves violaciones del derecho internacional y del derecho internacional humanitario, pero también de un fortalecimiento de los valores y razones de ser de la Unión Europea y la Alianza Atlántica», ha remachado.