- No enfadar a los jueces
- Dosificar para tener más impacto
- No ante los medios, sino ante los jueces
- Salir de la prisión preventiva
- Pruebas por conocerse
- Santos Cerdán, Koldo, Ábalos…
El empresario Víctor de Aldama se ha trazado una estrategia clara: máxima colaboración con la justicia y generar impacto en los medios. Y es lo que está aplicando.
Según ha conocido Confidencial Digital de fuentes de su entorno, la idea del presunto corruptor del ‘caso Ábalos’ se concreta en: dosificar las pruebas que tiene, no entregarlas de golpe, y hacerlo ante los magistrados, en lugar de filtrarlo a la prensa.
No enfadar a los jueces
El presunto comisionista considera que filtrar alguna de las informaciones que aún no ha revelado podría enfadar a los jueces, y por ese motivo la defensa quiere evitar a toda costa cualquier rifirrafe innecesario. La prioridad es llevarse bien con los magistrados.
Sin embargo, tampoco descuidan a los medios. En estas semanas, el empresario y su entorno han tratado de mantener una relación cercana y amable con los ámbitos periodísticos, a pesar de no revelar las pruebas incriminatorias que aún no ha presentado en el juzgado.
Dosificar para tener más impacto
Aldama no ha entregado todas las pruebas que dice poseer. Ha facilitado una parte importante de ellas, pero el transcurso judicial es importante para el empresario. A medida que avancen las pesquisas, irá aportando más datos. Este plan, común en casos de corrupción, busca dos objetivos. El primero de ellos es ganar impacto.
Consideran en su entorno que revelar todos los datos de golpe supondría malgastar el poder mediático de las pruebas, vista la velocidad a la que se consumen las informaciones en la actualidad. Por eso, el empresario los irá revelando cuando sea necesario y a medida la instrucción avance.
La relevancia de las pruebas depende también de las declaraciones de los imputados, el ministro José Luis Ábalos y el que fuera su asesor, Koldo García.
Con este plan, la defensa de Aldama busca potenciar mejor su postura, dejando en fuera de juego todas las exculpaciones de ambos y evidenciando que no están diciendo la verdad cuando niegan todo para responsabilizar únicamente, a Aldama.
No ante los medios, sino ante los jueces
A pesar de la intención de administrar todas las pruebas, en ningún caso se trata de entregarlas por fascículos para beneficio de los medios, afirman desde el entorno del empresario. Porque siempre se priorizará a los jueces.
Aldama se encuentra inmerso en dos procesos: el ‘caso Ábalos’, que afecta al Gobierno, y la causa del fraude de IVA en los hidrocarburos. Pero nunca ha revelado pruebas incriminatorias ante los medios antes que ante la Justicia. Y seguirá siendo así.
Salir de la prisión preventiva
En su entorno consideran fundamental esa actitud, para no desviarse de una estrategia de máxima colaboración que le ha permitido salir de prisión preventiva tras su declaración voluntaria.
Filtrar informaciones, datos o pantallazos relevantes no sentaría bien a los magistrados, y prefieren reservarse todo el material de peso para sede judicial.
Esto no significa que no salgan al paso para aclarar o responder con pruebas a algunas afirmaciones que consideren falsas por parte de dirigentes políticos del Partido Socialista, que han arremetido contra Aldama en las últimas semanas acusándole de no haber presentado pruebas que constaten sus afirmaciones ante el juez.
Pruebas por conocerse
Desde el entorno de Aldama aseguran que la clave no son las pruebas conocidas, sino las que aún están por conocerse. Primero, las incluidas en el secreto de sumario, que previsiblemente no se levantará hasta finales de enero.
Las fuentes consultadas advierten de que el volcado de los teléfonos móviles de los principales investigados —cuyo contenido aún se desconoce— supondrá un antes y un después: los datos, según sostienen, afectarán a varios ministerios y podrían suponer la imputación de altos cargos del Ejecutivo, incluidos ministros.
Y, en segundo lugar, por las pruebas que seguirá aportando Aldama. Hasta ahora, ha facilitado el papel en el que, presuntamente, Koldo García apuntaba adjudicaciones amañadas que concedía el Ministerio.
Según el actual titular de Transportes, Óscar Puente, de las seis obras apuntadas en el papel, una no se ha licitado, otra se tramitó cuando Ábalos ya no dirigía en el Ministerio, y justifica la adjudicación de las otras cuatro porque tres representaban la oferta más baja y otra tuvo la mejor puntuación técnica.
Santos Cerdán, Koldo, Ábalos…
Aldama reiteró en su declaración de que tanto Koldo como Ábalos cobraron comisiones. Añadió que parte de ellas, según le dijeron ambos, eran para el PSOE, aunque no aportó prueba que confirmase dicha afirmación. Cifró la cantidad de las comisiones entre tres y cuatro millones de euros por todas las operaciones: 250.000 euros para el exministro y casi medio millón para el exasesor.
También insistió en el pago de 15.000 euros al actual secretario de organización socialista, Santos Cerdán, realizado en un local en frente de Ferraz; pero tampoco aportó documento que respaldase dicha afirmación.
En su declaración en la Audiencia Nacional sugirió que se revisasen las cámaras situadas en el bar enfrente de la sede del PSOE en Madrid.
El empresario culminó su declaración con una serie de pantallazos que probarían el pago de comisiones por las obras licitadas desde el Ministerio de Transportes.