Yolanda Díaz no quiere dar ni un paso atrás en su defensa de la reducción de la jornada laboral, su medida estrella, que formó parte del acuerdo de Gobierno de coalición firmado con Pedro Sánchez. Tras la reunión el pasado viernes de todos los ministros magentas para exigir que el acuerdo con los sindicatos se tramite por la vía de urgencia, la pelota está en tejado del socio mayoritario. Éste ha frenado la propuesta tanto en la comisión delegada de asuntos económicos como en la comisión se secretarios y subsecretarios previa a los consejos de Ministros.
En vicepresidencia segunda del Gobierno admiten la gravedad del enfrentamiento y su decisión de ir adelante con una «escalada de acciones» destinada a «tensionar» internamente el Ejecutivo «para conseguir nuestro objetivo». La estrategia es similar a la que se ha seguido ante otros momentos críticos para la coalición gubernamental en la anterior legislatura. Hubo choque de trenes en el tema de la vivienda, de la reforma laboral o de la ley de riders. En esos casos se llegó al último de los recursos, esto es, una reunión entre Díaz y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Díaz y Cuerpo se verán las caras en la comisión delgada de asuntos económicos del día 27
La vicepresidenta segunda ha decidido dar publicidad al conflicto interno. Llegó incluso a calificar de «mala persona» al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, por dilatar los tiempos para la reforma. Ambos ministros se verán las caras el próximo día 27 en la reunión de la comisión delegada de asuntos económicos. En la misma se sientan también la titular de Hacienda, María Jesús Montero; la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen; y la ministra de Seguridad Social, Elma Sáiz, entre otros socialistas. Al menos Díaz estará respaldada por el responsable de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, también de Sumar. Sin embargo, ya les comunicaron el pasado martes que se negaban a meter este asunto en el orden del día y también a que lo llevaran en mano, según ha podido saber El Independiente.
Tampoco es descartable que exijan una reunión de la comisión de seguimiento del pacto del Gobierno de coalición. En algo menos de año y medio de la actual legislatura sólo se ha reunido una vez, en mayo de 2024, después de meses de petición de Díaz. Constataron entonces la «buena salud» de la alianza, ahora fuertemente tensionada. «El encuentro ha servido para impulsar el cumplimiento del acuerdo del Gobierno progresista de coalición, especialmente de las medidas sociales ante la ausencia de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2024″, transmitieron entonces en un comunicado consensuado.
Se sentaron en torno a la mesa por parte del PSOE María Jesús Montero; el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños; la portavoz socialista, Esther Peña; y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales, Rafael Simancas. Por parte de Sumar lo hicieron el ministro de Cultura y portavoz del partido, Ernest Urtasun; la directora de gabinete de la Vicepresidencia Segunda, Virginia Uzal; el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey; y la secretaria de Organización de Sumar, Lara Hernández.
Presión de los partidos de Movimiento Sumar
También cuenta Yolanda Díaz con el apoyo de los partidos que conforman el Grupo Plurinacional de Sumar para ejercer presión. En la cita del pasado viernes estaban representadas Más Madrid, a través de la ministra de Sanidad, Mónica García; Izquierda Unida con la titular de Infancia y Juventud, Sira Rego; la cuota de los comunes y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y el de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, alineado en su caso con la formación magenta tras romper con Podemos.
Fuentes de Sumar insisten en que la reducción de la jornada laboral «es una de las principales medidas para esta legislatura. Hay 12 millones de personas esperando que este año dicha norma mejore su vida para poder trabajar menos y vivir mejor». Exige el socio minoritario del Ejecutivo que la propuesta, pactada con UGT y Comisiones, pero no con la CEOE ni con Cepyme, se respete íntegra y se apruebe de inmediato en el Consejo de Ministros y ser tramitada por la vía de urgencia en el Parlamento.
Díaz exhorta al PDOE que diga de qué lado está
La propia Yolanda Díaz elevó ayer el tono de la crítica contra el PSOE. En una entrevista en La Vanguardia, exhortaba a los socialistas a decir de qué lado están. «Si hay una herramienta que sirve para mejorar la vida de la gente es la reducción de jornada. Sería una buena oportunidad para que el PSOE diga de qué lado esta. ¿Está con los trabajadores que esperan ver reducida su jornada laboral media hora al día o está con los intereses de la patronal que el pasado 5 de noviembre dijo por unanimidad no a reducir la jornada? Lo tiene que explicar».
Díaz ha hablado con otros grupos parlamentarios, incluido el líder de Junts, Carles Puigdemont «y estamos trabajando con todos los partidos y hay disposición a apoyarlo», aclaran las fuentes consultadas. No dudan en contar también con el apoyo de Podemos, del que dicen que «es muy significativo su silencio». «No pueden negarse a apoyarlo. Pondrán su sello durante la tramitación, pero no pueden decir que no». Además, rebaten las palabras del propio Carlos Cuerpo cuando cuestiona que la propuesta tenga los apoyos parlamentarios necesarios, «porque con ese mismo criterio no llevarían nada al Congreso, tampoco los presupuestos generales». Lo cierto es que los de 2024 ni siquiera los presentaron ante la falta de apoyos y queda por ver si esta vez María Jesús Montero lo conseguirá.
Pero a pesar de las dificultades objetivas en el seno de la coalición, si hay una cosa segura es que el gobierno «no se rompe». Lo que no significa que la reducción de la jornada laboral no «desate una crisis» entre los socios en un pulso que la vicepresidenta segunda no quiere perder, en muy buena medida también por la necesidad de marcar perfil propio ante unos sondeos que hunden las expectativas electorales de Sumar.