Se registraron más erupciones solares de clase X en 2024 que en cualquier otro año durante al menos tres décadas: la llegada del máximo solar fue una razón clave para el pico en la actividad del Sol, pero otros factores también pueden haber impactado, como por ejemplo la optimización de nuestra capacidad para detectarlas.
El número de llamardas o erupciones solares de clase X, consideradas por los expertos como las más intensas entre las producidas por el astro rey y que tienen incidencia sobre nuestro planeta, alcanzó un récord durante 2024 y podría intensificarse aún más en 2025. La principal causa es la irrupción del máximo solar, la fase más activa del Sol en el actual ciclo solar de 11 años, que según confirmaron los especialistas tuvo su inicio el año pasado.
Sin embargo, la actividad solar no sería la única razón por la cual el número de explosiones solares de alto impacto se disparó en 2024. «Los avances en ciencia y tecnología están mejorando continuamente nuestra capacidad para monitorear la actividad solar y su impacto en el ambiente de la Tierra», indicó el científico Carl Shneider, de la Universidad de Luxemburgo, en un artículo publicado en Live Science.
Una espada de doble filo
Shneider y otros especialistas creen que estas mejoras en las capacidades de observación permiten la detección de una mayor cantidad de llamaradas de clase X, que se suman al incremento en la actividad debido al ingreso en el máximo solar. Aunque esto es beneficioso para nuestro conocimiento sobre el Sol, los avances también podrían ser una espada de doble filo, al hacer más complejas las comparaciones entre los datos modernos y las observaciones anteriores, generando de esta forma cierta incertidumbre sobre el impacto real de los nuevos fenómenos.
Según indicó SpaceWeatherLive, se registraron un total de 54 llamaradas de clase X en 2024: es el número más alto desde al menos el año 1996, cuando comenzaron a registrarse estos datos con mayor fidelidad. La NASA ha estado monitoreando esta actividad desde mediados de la década de 1970, pero los datos anteriores son menos confiables que los registros modernos. El récord previo de erupciones de clase X fue de 34, registrado en 2001, y solo en otras cuatro ocasiones (2000, 2003, 2005 y 2014) el total anual se ubicó por encima de 20 llamaradas de este tipo.
2025 comenzó con gran intensidad
Los datos representan un aumento sorprendente en la frecuencia de llamaradas de clase X, que podría intensificarse aún más en 2025: el año ya ha comenzado con tres erupciones de clase X en los primeros cuatro días de enero, de acuerdo a los registros de SpaceWeatherLive. Las llamaradas están relacionadas con otros eventos, como por ejemplo las eyecciones de masa coronal (CME): en mayo de 2024 uno de estos fenómenos provocó la tormenta geomagnética más fuerte en 21 años.
Estos eventos han propiciado además un aumento en las auroras que iluminan el cielo, que de acuerdo a distintos especialistas se han registrado con la mayor intensidad en los últimos 500 años. Sin embargo, considerando que el máximo solar seguirá su cuerso en 2025, los expertos creen que debemos estar especialmente atentos a los eventos que podrían causar inconvenientes en los satélites y las redes comunicacionales terrestres.