«A las 8.30 de la mañana estaba preparando mi bar cuando escuché una serie de golpes en la parte de fuera. Creía que era alguien dando golpes al cierre de metal, pero al salir, allí estaba, tendido en el suelo con sangre y a su lado, los casquillos de bala». Son las palabras del propietario de bar Moya, ubicado en la calle de los Hueros, en el barrio de El Chorrillo, en Alcalá de Henares. Él fue el primero que encontró el cadáver de Jesús B.J., español de 49 años, al que segundos antes habían asesinado a tiros.
«Al verlo tendido en el suelo, no le pude reconocer bien. Llamé a los servicios de Emergencias tras darme cuenta de que los ruidos que había escuchado eran los disparos que le habían matado. Al salir del bar, vi a una persona salir corriendo, pero no sé si se trataba del asesino», cuenta este hostelero. Al parecer, Jesús acababa de aparcar su furgoneta en una gasolinera cercana y se dirigía a su casa, ubicada en el mismo edificio.
Según cuentan los vecinos, Jesús y su familia son «feriantes». Les definen como vecinos «de toda la vida» del barrio Complutense de El Chorrillo y lo que más se repite es que son gente «trabajadora y honrada»: «Por su profesión, pasan muchos meses del año fuera de Alcalá de Henares», cuenta una vecina.
Jesús era padre de cinco hijos: tres chicas y dos chicos. Su crimen se cometió en la misma calle en la que residía con su familia, justo debajo de su casa. Por eso, al pasar por debajo de las viviendas ubicadas encima del bar Moya, se escuchan perfectamente los llantos y los lamentos de la familia.
Ninguno de los allegados del finado ha querido hacer declaraciones ni hablar con los medios de comunicación. Durante la mañana del lunes, el portal número 3 de la calle de los Hueros era un constante ir y venir de familiares de la víctima, que pedían que se respetara «su dolor».
Los vecinos no dan crédito de que se haya cometido un asesinato así en plena calle y a plena luz del día. Todo ellos definen El Chorrillo como un barrio «tranquilo» de la localidad Complutense: «En esta zona hay algunos problemas sociales, de vez en cuando puede haber una pelea, pero nunca habíamos visto a alguien asesinado a tiros así, a sangre fría y a plena luz del día», narra un vecino que lleva más de 15 años viviendo en El Chorrillo.
Según confirmó un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, hasta el lugar del crimen se desplazaron agentes de Policía Científica y del Grupo V de Homicidios, que se hicieron cargo de las pesquisas y mantienen una investigación abierta para esclarecer los hechos y dar con el autor del crimen, que aún no ha sido detenido.
Los vecinos no consiguen consensuar a qué se debe el asesinato de Jesús, pero todos apuntan a que la hipótesis que suena con más fuerza es «un posible ajuste de cuentas».
Tal y como informa un portavoz del 112 de la Comunidad de Madrid, el cadáver de Jesús presentaba, al menos, un orificio por arma de fuego en el cuello. A su llegada, confirmaron su fallecimiento y trasladaron el caso a los agentes de la Policía Judicial. Este es el primer homicidio que tiene lugar en la Comunidad de Madrid en el año 2025.