Diez años. Eso es lo que han tardado Montserrat González y su hija Triana Martínez, condenadas a 22 y 20 años por matar en mayo de 2012 a la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, en darse cuenta de que lo que hicieron estaba mal y en pedir perdón por su crimen «Pedimos disculpas sinceras, plenas y absolutas por los hechos por lo que fuimos condenadas», dicen en una carta que han dirigido a la Jueza de Vigilancia Penitenciaria de Asturias, María Elvira Gutiérrez, y cuyo contenido se ha divulgado en redes.

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