1. Los inicios en la televisión
  2. La transición al cine
  3. El salto a la fama internacional
  4. Un cambio personal y profesional

Sin duda, Ricardo Darín es uno de los personajes más emblemáticos de Argentina y del mundo hispanohablante. Con una trayectoria que supera las cinco décadas, Darín ha progresado no solo como actor, sino también como personalidad pública y como ser humano. 

Los inicios en la televisión

El cambio de Ricardo Darín: Antes y después

Ricardo Darín nació en Buenos Aires, Argentina, el 16 de enero de 1957, en el seno de una familia vinculada al ámbito artístico. Su madre, Renée Roxana, y su padre, Ricardo Darín, jugaban al teatro, lo que hizo que su inclinación hacia la interpretación fuera casi innata.

Durante la década de 1970, Darín empezó a laborar en telenovelas de juventud como Alta Comedia y Estación Retiro, donde su encanto y belleza física lo transformaron en un galán de su tiempo. En estas producciones, los personajes románticos y livianos eran los más destacados, lo que señaló los inicios de su trayectoria profesional. No obstante, tras esa imagen cautivadora, ya se podía percibir su deseo de indagar en roles más complejos.

La transición al cine

El cambio de Ricardo Darín: Antes y después

Durante la década de los 80, Darín empezó su carrera cinematográfica, interpretando películas como He nacido en la ribera y La carpa del amor. Aunque estas primeras incursiones en el cine no fueron especialmente sobresalientes, señalaron el comienzo de una nueva fase en su trayectoria. Durante este lapso, su reputación pública continuaba asociada al papel de galán y a la televisión, sin embargo, Darín entendía que su auténtico potencial estaba por ser descubierto.

Fue en la década de los 90 cuando su trayectoria empezó a dar un cambio significativo. Participó en filmes más arriesgados y comprometidos, tales como Perdido por perdido (1993) y El faro (1998), que exhibieron un aspecto más adulto y adaptable. Esta transformación se alineó con su anhelo de distanciarse de los roles estereotipados de galán adolescente y explorar proyectos que desafiaban sus habilidades de actor.

El salto a la fama internacional

El cambio de Ricardo Darín: Antes y después

El hito en la trayectoria de Ricardo Darín se produjo en el 2000 con la película Nueve reinas, bajo la dirección de Fabián Bielinsky. En este trabajo, Darín encarnó a un astuto estafador en una trama repleta de sorpresas inesperadas. Su interpretación recibió elogios tanto de la crítica como del público, señalando el inicio de su reconocimiento a nivel mundial.

Desde aquel instante, Darín se transformó en un personaje clave del cine argentino, interpretando películas como El hijo de la novia (2001), El secreto de sus ojos (2009) y Carancho (2010). El secreto de sus ojos, bajo la dirección de Juan José Campanella, obtuvo el Premio Óscar a la Mejor Película Extranjera, estableciendo a Darín como uno de los protagonistas más relevantes del escenario cinematográfico global.

Un cambio personal y profesional

Conforme su carrera progresaba, también lo hacía su madurez como persona. Darín se ha distinguido por mantenerse discreto en su vida privada, aunque no ha rehuido manifestar sus puntos de vista sobre asuntos sociales y políticos. Su crítica hacia la corrupción, la inequidad y otros asuntos que impactan a la sociedad argentina lo han hecho una voz reconocida fuera del sector artístico.

Respecto a su imagen, Darín ha evolucionado desde el joven galán con cabello meticulosamente arreglado, hasta convertirse en un hombre con barba y cabello canoso, que refleja experiencia y conocimiento. Esta transformación física ha ido en paralelo con su selección de roles más introspectivos y desafiantes a nivel emocional, como en Truman (2015) y Argentina, 1985 (2022), donde encarna personajes complejos y de gran humanidad.
 

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