El Cabildo de Gran Canaria apoya claramente la aplicación del céntimo forestal y pretende ponerlo en marcha este mismo año 2025, una vez que el Gobierno de Canarias apruebe los decretos que han propuesto el grupo de expertos para que ese tributo tenga un carácter finalista -solo para prevención de incendios y restauración de ecosistemas- y permita crear en las Islas un sector profesionalizado que aproveche los recursos de los montes.
El gobierno insular de Gran Canaria, al igual que el de Tenerife, apuesta por implantar ese tributo a los combustibles fósiles de la automoción, con la excepción de los transportes públicos, para obtener unos recursos financieros estables en la lucha contra los grandes incendios forestales que han sufrido las islas en las últimas décadas y que amenazan con ser cada vez más destructivos por el calentamiento global.
«Nosotros estamos por la labor de implantar el céntimo verde forestal y nos sentaremos en estos próximos meses para ver la fórmula, pero la voluntad es aplicarlo este año», asegura Raúl García Brink , consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria. Así lo había adelantado también el presidente insular, Antonio Morales, cuando Fernando Clavijo anunció en octubre su aprobación.
Al contrario de los gobiernos insulares de las dos islas capitalinas, los demás han declinado aplicar ese impuesto o han quedado en analizarlo más adelante, incluso los que son del mismo color político del Gobierno de Canarias.
Una vez aprobado el céntimo forestal por el Ejecutivo autónomo, y recogido en la Disposición Adicional 12 de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para este año, la propuesta del panel de expertos es que varias consejerías del Ejecutivo regional desarrollen una normativa especifica a través de decretos, a ser posible antes del verano.
Aparte de su propuesta para impulsar el céntimo verde, bajo el título Paisajes forestales resilientes y seguros, el llamado Grupo de Pilotaje, coordinado por la asociación Profor (Profesionales Forestales de Canarias) y el Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales, ha presentado otros dos medidas para intentar convencer a los cabildos de los beneficios de este tributo insular a los carburantes.
Según sus cálculos, en base a las necesidades que han manifestado los propios cabildos, se precisan unos 40 millones de euros anuales para conservar los montes, con Gran Canaria en cabeza con 8,5 millones de euros, seguida de Tenerife con 8,4 millones.
Raúl García Brink: «Estamos por la labor de implantar el céntimo verde y la voluntad es aplicarlo este año»
La primera de esas dos medidas adicionales plantea «el desarrollo de un marco jurídico y administrativo que asegure un uso eficaz del céntimo forestal e impulse el desarrollo de paisajes forestales más seguros y resilientes». Se trata de un fondo financiero derivado de una exacción fiscal sobre la gasolina y el gasóleo de automoción en las Islas Canarias, por un máximo de 0,02 euros por litro a criterio de cada cabildo.
«Este fondo -sostiene el documento- tiene como objetivo principal la protección y restauración de los ecosistemas forestales, actuando como una herramienta esencial en la prevención de incendios, la conservación de suelos, y la adaptación de las masas forestales al cambio climático».
La creación del céntimo forestal, a juicio de los expertos, «aporta recursos financieros significativos, pero su impacto depende de una regulación adecuada que dirija estos fondos hacia proyectos que realmente promuevan los paisajes forestales más seguros y resilientes».
Al respecto, consideran que «los Pagos por Servicios Ecosistémicos se presentan como una herramienta crucial para incentivar prácticas sostenibles en los sectores agrícola, ganadero y forestal, especialmente en zonas con alto riesgo de incendios y degradación». Por tanto, plantean la aprobación de un decreto que regule el uso del céntimo forestal por parte de los cabildos y otro que establezca un marco normativo para el establecimiento de Pagos por Servicios Ecosistémicos (PSE).
La otra medida va dirigida al «impulso y consolidación de sectores forestales insulares profesionalizados que fomenten paisajes forestales más seguros frente a los incendios forestales y la desertificación».
Combustible
Actualmente, según apunta el documento, «la excesiva presencia de combustible vegetal convierte los paisajes en entornos de alto riesgo; y aunque este combustible podría ser valorado como recurso tanto maderable como para la producción de biomasa, la falta de cadenas de valor eficientes y el abandono de la actividad agraria dificultan su gestión forestal de forma sostenible y económicamente viable».
Además, los técnicos opinan que las empresas públicas como elemento predominante en la gestión forestal (Gesplan) «ha demostrado tener una capacidad limitada de respuesta tanto en la propia capacidad de impacto en ordenación del combustible como en situaciones de emergencia; así como suponer un obstáculo de primer orden en el desarrollo de un tejido empresarial forestal local».
Los técnicos pide un tejido empresarial local que acompañe a las empresas públicas en la gestión forestal
La estrategia se basa en desarrollar políticas de compra pública de recursos vegetales, la redacción de decretos para incentivar la subcontratación de pymes locales y fomentar la creación de dos prototipos de cadenas de valor en colaboración con cabildos y entidades especializadas.
«La implementación de esta medida generará un sector forestal más eficiente, innovador y capaz de crear empleo rural, contribuyendo así a la seguridad y resiliencia de los paisajes forestales; además, se espera una reducción en la necesidad de inversión pública y una revitalización de la vida en las zonas rurales de las islas», concluye la propuesta .
El grupo de expertos ha valorado las necesidades de financiación de Gran Canaria en 8,5 millones de euros anuales, pero el Cabildo calcula que la cantidad «óptima» para transformar los paisajes y reducir el riesgo de incendios forestales requiere unos 43 millones de euros anuales hasta 2024.
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