Jesús Gil Manzano será el encargado de impartir justicia en el Real Madrid – FC Barcelona correspondiente a la final de la Supercopa de España. El extremeño rompió su silencio en los medios oficiales de la Federación y lamentó la poca colaboración que reciben los colegiados por parte del entorno del fútbol.
Gil Manzano afirmó que “el ambiente está muy crispado por todo lo que rodea» y justifica la decisión de no realizar más ruedas de prensa con los medios por el trato recibido: «Hace tiempo hicimos un esfuerzo y nos abrimos a los medios de comunicación para que se viera lo que había detrás del arbitraje, intentamos humanizar la figura del árbitro, que hay una persona, un esfuerzo, y un objetivo por el que luchamos».
Sin embargo, su decepción es grande porque «no hemos visto una respuesta por parte de los medios de comunicación, las instituciones o los clubs. No hemos tenido una respuesta adecuada pese a abrirnos”.
Siempre victorias madridistas
Gil Manzano recordó que pitará «mi cuarto clásico» con un balance en los tres primeros de tres victorias madridistas. El colegiado se siente preparado para el envite ya que «tengo una experiencia detrás con13 años en la categoría. Son partidos especiales por la repercusión que tienen a nivel mundial”.
Sobre el clásico añadió que tiene un aliciente especial porque la Supercopa de España «forma parte de una final y le das más importancia si cabe. Conlleva una responsabilidad ya que un equipo va a ganar un título«.
Volviendo a la defensa del colectivo arbitral, Gil Manzano incidió en que «nuestro vestuario está más unido que nunca, todos vamos a una, todas las opiniones son respetadas y nuestra grandeza es que todos vamos a una. Cerramos filas bajo una misma dirección».
«Lo hemos preparado a muerte»
Dirigir el clásico es un sueño para cualquier árbitro ya que, según comenta el colegiado, en el fútbol “quieres restos, tener la mayor responsabilidad, vivir la mayor rivalidad y estoy con muchas ganas«.
Gil Manzano dijo estar «preparado a muerte» para el clásico y que su estancia en Arabia Saudí ha sido muy provechosa ya que «en una semana hemos visto las dos semifinales, como juega cada equipo y esto nos da un plus para meternos en el ambiente de lo que nos puede esperar el domingo”.
La mejor noticia sería que el extremo pasara desapercibido y las polémicas de otras ocasiones, con él mismo de protagonista, queden al margen.