Fernando Savater ha vuelto a desatar la polémica con sus declaraciones en un artículo de opinión titulado La gorda y la horda y publicado en The Objective, donde no solo reitera su insulto hacia la humorista Lalachús, a quien previamente llamó «tía gorda», sino que además se presenta como una víctima de una «jauría mediática». En un texto cargado de descalificaciones y referencias polémicas, el escritor llega a compararse con los caricaturistas asesinados de Charlie Hebdo, alegando que la «inquisición de la izquierda» en España es su equivalente actual.

El ataque a Lalachús y su defensa del insulto

En su artículo de Año Nuevo, titulado Malos propósitos, Savater se refirió a Lalachús como «la tía gorda esa» mientras criticaba el programa de las campanadas de TVE. La referencia despectiva no tardó en generar una ola de críticas en redes sociales y medios de comunicación, que señalaron la misoginia y el desprecio evidente en sus palabras. Sin embargo, lejos de retractarse, Savater ha redoblado sus ataques en un nuevo texto, defendiendo que «no es un insulto decir que una gorda es gorda» y calificando la indignación pública como una muestra de «imbecilidad sectaria».

El filósofo no ha du en aludir al físico de la humorista en términos como «gordita» y «apelativo más cariñoso que ‘bola de sebo'», dejando claro su desprecio hacia quienes consideran inapropiado referirse a alguien en esos términos.

La comparación con Charlie Hebdo

En un giro que muchos han calificado de desproporcionado y desafortunado, Savater ha aprovechado la ocasión para equiparar las críticas recibidas con la persecución sufrida por los caricaturistas de Charlie Hebdo, asesinados hace diez años en un atentado terrorista. Según el autor, la «inquisición oficial» de la izquierda en España es lo más parecido que tenemos a una «Al Qaeda mediática» que busca purgar socialmente a quienes, como él, se consideran «insumisos».

«La jauría mediática contra mí por mencionar que la gorda era gorda revela una imbecilidad sectaria poco más ilustrada», ha afirmado, minimizando las críticas y calificándolas como una exageración política promovida por lo que llama «la prensa del Movimiento sanchista».

También ha señalado a la prensa de izquierdas: «El autoritarismo ultrapersonalista de Franco podría volver a darse desde la izquierda (¡fango, fango, fango!) y los lamentablemente desaparecidos ‘Arriba’, ‘El Alcázar’, el parte nacional, etc… pueden ser sustituidos ventajosamente por El País, Público, El Plural, Huffpost, la Ser y tutti quanti».

Savater ha concluido su escrito reiterando su intención de aumentar la polarización en sus opiniones, calificando a sus detractores de «imbéciles incurables» y reafirmando su postura radical frente al Gobierno de Pedro Sánchez y la izquierda política. Además, ha insinuado que el tratamiento mediático hacia él forma parte de una estrategia más amplia para desacreditar a figuras críticas con el Ejecutivo.



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